Washington.

Alto, impenetrable, pero también estéticamente agradable, son algunas de las características que debe tener el muro que el presidente Donald Trump pretende levantar en la frontera con México, para cuya construcción el gobierno de Estados Unidos lanzó la noche del viernes las bases de licitación.

La oferta fue publicada en Internet por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) con algunos días de retraso, puesto que estaba prevista para la semana pasada.

En el documento se especifica que las dos caras de la valla fronteriza serán algo diferentes. De acuerdo con la CBP, dependiente del Departamento de Seguridad Nacional, el gobierno quiere examinar prototipos de una estructura que sea capaz de soportar cualquier intento de perforación por al menos durante una hora, ya sea por métodos mecánicos o manuales.

Se deben utilizar materiales estadunidenses para la construcción y el lado sur del muro, el que dará hacia México, debe ser imposible de escalar y resistir intentos de demolición, precisa el texto.

La solicitud pide que en algunas porciones de la frontera la pared sea transformada en una barrera metálica que permita a los agentes de migración estadunidense ver lo que está pasando en el lado mexicano.

Asimismo, se requiere que los cimientos sean lo suficientemente profundos que dificulten la construcción de túneles para cruzar la frontera, y que se incluyan puertas automáticas de siete y 15 metros para peatones y vehículos.

Por otro lado, la cara norte del muro debe ser agradable estéticamente en color, textura antiescaladas, etcétera, para ser consistente con el ambiente general que lo rodea, indica el texto.

De acuerdo con la CBP, que supervisará el proyecto y que al final patrullará y dará mantenimiento a la pared, las propuestas deberán ser entregadas el 29 de marzo o antes. El gobierno adjudicará un contrato con base en un muro de 9.1 metros de alto, aunque precisa que podrían ser aceptables diseños por encima de 5.5 metros.

El aviso es el segundo que el gobierno de Washington emite como parte de la promesa del presidente Trump de construir un muro grande y hermoso a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. El mes pasado, la CPB lanzó una convocatoria de diseños conceptuales de prototipos para el 10 de marzo.

La construcción del muro, una de las propuestas bandera de Trump cuando era candidato a la presidencia, tiene como objetivo reforzar la seguridad y evitar el paso de migrantes a través de los más de 3 mil kilómetros de frontera que comparten México y Estados Unidos.

Durante su campaña electoral, prometió que obligaría a México a pagar la construcción de la valla, pero el gobierno mexicano se ha negado rotundamente a hacerlo, lo que tensó las relaciones entre ambos países. Ante esa situación, el mandatario estadunidense dijo que su país pagará por el muro y luego buscará la forma de que México rembolse lo que cueste.

El presidente se jactó días atrás de que los planes para el muro van más avanzados de lo previsto, aunque no está claro si contratistas han presentado propuestas o si se han rechazado algunas de esas ofertas. Posiblemente existen al menos 600 empresas interesadas en construir la valla.