La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) de la Secretaría de Gobernación se encuentra acéfala desde el pasado 15 de enero, tras la salida de Sandra Velasco Ludlow.

El movimiento en la dirección de la Comar ocurrió en un periodo de muy alta demanda de extranjeros en busca de la protección del Estado mexicano. Las cifras actuales no tienen precedente en cuanto a número de personas cuya vida está en riesgo en su lugar de origen.

Esta comisión es la instancia responsable de analizar cada año miles de historias de migrantes, autorizar los casos procedentes y coordinar el apoyo, básicamente para atención médica, escuelas y trabajo, para miles de beneficiarios.

La situación se agrava –y en consecuencia la presión para la Comar– por la creciente violencia en Centroamérica, documentada así por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur). También por el flujo atípico de africanos y haitianos, registrado desde hace un año.

Miles de extranjeros se encuentran varados en la frontera norte mexicana, tras sus intentos fallidos de ser admitidos en Estados Unidos.

En el periodo 2011-2016, las solicitudes de refugio presentadas ante la Comar se incrementaron mil 79 por ciento, al pasar de alrededor de 800 (hace seis años) a casi 9 mil. Para 2017, la propia Acnur prevé un aumento de al menos 150 por ciento.

La mayoría de solicitantes vienen de Honduras, El Salvador y Guatemala, el llamado Triángulo del Norte; se han agregado a los grupos de mayor demanda de refugio venezolanos y colombianos.

El Acnur alertó acerca del clima de violencia en aquella región, debido a las agresiones de pandillas o maras. Material difundido por esta agencia internacional presenta a niños, niñas y adolescentes desplazados.

En un video, una niña señala: el camino fue duro; caminamos mucho, teníamos hambre, hasta que llegamos aquí. Nos venimos por la delincuencia, para estar seguros, por muchas cosas. Allá (en su país) (las pandillas) agarran niñas para agredirlas y matarlas, también agarran niños para meterlos a las drogas. Agarran a las niñas, y si las ven bonitas, las usan y después las matan. A mí me intentaron agarrar dos (hombres).

Otro testimonio: “Los maras agarraron a mi hermanita; la encontramos a los tres días. Me la mataron, me la violaron y la asesinaron bien feo. Mi madre tuvo que abandonar la casa por la misma razón, por los maras. No es fácil dejar la casa, perderlo todo de la noche a la mañana. Por ese motivo nosotros nos venimos para acá porque allá, al ser joven, firmas tu muerte”.

En cuanto a la Comar, la página electrónica de esa instancia informa ahora de las responsabilidades sólo de cargos subalternos a la dirección general.

Velasco Ludlow trabaja en el equipo del titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, desde la época en que era gobernador de Hidalgo (2006-2011); en esa administración fue directora de finanzas.

Llegó a la dirección de la Comar prácticamente al inicio del sexenio, en enero de 2013, y ahora labora para la Oficialía Mayor de Gobernación, indicaron fuentes de la dependencia.