Andrés Manuel López Obrador se reunió con ciudadanos de El Paso, Texas, como parte de las acciones que emprendió en apoyo a los paisanos migrantes que se ven afectados por la política aplicada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y les anunció que “se restablecerá la zona libre o franca a lo largo de toda la frontera de Estados Unidos.

En los 3 mil 185 kilómetros de frontera se creará una zona libre o franca para promover la inversión, el desarrollo productivo y tecnológico, así como la creación de empleos, puntualizó el dirigente nacional de Morena. Subrayó que esta será la última cortina para retener a trabajadores en México.

Mencionó que a lo largo de la línea divisoria, en una franja de por lo menos 20 kilómetros de ancho, se aplicará un programa de estímulos fiscales a la inversión productiva; se reducirán los precios de los combustibles y de la energía eléctrica y se aumentarán los salarios de los trabajadores.

Mientras se mantuvieron en vigor las políticas de fomento, en esa región limítrofe hubo crecimiento y se generaron empleos, destacó el tabasqueño. Sostuvo que el modelo económico neoliberal llevó a cancelar la política de fomento al campo y produjo pobreza y migración forzada, es decir, la expulsión de los mexicanos de sus lugares de origen.

Informó sobre medidas y acciones a seguir: se van a recorrer las aduanas mexicanas hacia el sur de 20 a 100 kilómetros de la línea divisoria; en la zona libre o franca se reducirá el impuesto sobre la renta (ISR) a 20 por ciento.

El impuesto al valor agregado será de 8 por ciento en promedio, la mitad de lo que se cobra en la actualidad. Específicamente, en las ciudades fronterizas de México se aplicará la misma tasa impositiva que en el lado estadunidense.