Lunes 6 de marzo de 2017, p. 29
Puerto Vallarta, Jal.
La presa Los Panales, ubicada en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco, se encuentra inconclusa y en el abandono total desde hace poco más de cuatro años, aseguró el abogado Juan Diego Campos Rodríguez. Recordó que los habitantes del ejido Llano Grande Ipala aún no reciben indemnizaciones por las poco más de 400 hectáreas que les expropiaron para construir el embalse.
La presa, cuya capacidad sería de 82.84 millones de metros cúbicos, comenzó a construirse en 2011, durante la administración del gobernador panista Emilio González Márquez, y se pretendía que estuviera lista en 2013. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró los trabajos meses después de iniciados, al considerar que causaban severos daños a flora y fauna en riesgo de extinción de la zona, protegida por la norma oficial mexicana NOM-059-Semarnat 2011.
Con el gobernador priísta Aristóteles Sandoval Díaz, los trabajos quedaron prácticamente abandonados desde 2013. Se paró la obra hasta ahorita. Al inicio hubo acercamientos con la comunidad para tratar de negociar lo de la indemnización con los afectados, pero como los recursos que ofrecían eran muy pocos, los afectados no quisieron negociar
, dijo Campos Rodríguez.
Señaló que las negociaciones sobre indemnización se rompieron debido a que los ejidatarios exigen 119 mil pesos por hectárea, y el gobierno estatal quería pagarla en 36 mil pesos. De acuerdo con Juan Diego Campos, la difícil situación que enfrentan el país y el gobierno estatal dificultan una solución a corto plazo. No vemos que se vaya a concretar (el pago) este año
, añadió.
De acuerdo con el abogado, el gobierno estatal prácticamente no tiene interés en reactivar el proyecto, está tirado
, y no se puede reducir el precio exigido por hectárea, pues deriva de un avalúo realizado por el gobierno federal.
Ejidatarios indicaron que la constructora ICA abandonó los trabajos desde hace más tres años y dejó tirado material en toda la zona, que ya fue robado, especialmente la varilla.
La presa se construiría sobre una zona del río Tecolotlán, a un costo de 644 millones de pesos solo para el embalse, monto del cual la Comisión Nacional del Agua aportaría 70 por ciento.
Una promesa para la población de la zona era que la presa activaría el campo, pues ofrecería agua para casi 7 mil hectáreas en la región, y alentaría la actividad turística. Ninguna de las dos cosas se cumplió.