Fue presentada en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería
Mucho de lo que se publicó es reflejo de un socialismo moderno, indica José Ramón Enríquez
Sábado 4 de marzo de 2017, p. 4
Dentro del programa de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), se presentó en edición facsimilar El Machete: revista de cultura política.
Reúne todas sus publicaciones, un ciclo de escasos 15 números que, por su visión de avanzada, profundamente humanista y crítica, logró perfilarse como una revista legendaria
.
Fundada en 1980, con el patrocinio del recién legalizado Partido Comunista Mexicano (el PCM de Arnoldo Martínez Verdugo), El Machete se propuso abonar a una sana, crítica y reflexiva disidencia que habría de influir, no sin tensiones, tanto en los órdenes ideológicos del partido único como en aquellos que defendían la argamasa ortodoxa de nuestra amplia, doctrinaria y combativa izquierda
.
El grueso volumen fue presentado por Gerardo Villadelángel, Gerardo Ezquivel, Roger Bartra, José Ramón Enríquez y Antonio Saborit.
El Machete, encabezado por Roger Bartra, su director, fue una publicación que en su momento se calificó de demasiado abierta
. Cuando se disuelve el PCM para convertirse en el PSUM, algunos de los aliados políticos más ortodoxos de éste último partido pusieron como condición desaparecer la revista, recordó en charla con La Jornada, José Ramón Enríquez, quien fue su secretario de redacción.
Por tocar temas relacionados con derechos de género, legalización de las drogas, tráfico de personas, aborto, homosexualidad, se le pensó que era demasiado abierta, consideraron que el proletariado era muy limpio y que no le interesaban esos temas, entonces mataron la revista
, comentó Enríquez.
“Ahí también abrimos de manera autocrítica e incluso irreverente, la discusión del marxismo-leninismo. Para los comunistas de ese entonces era bastante escandaloso y nos veían como el diablo. La idea de una revista con esas características y abierta a ese tipo de temas los asustaba mucho y les daba la impresión de que se llevaba para otro lado la discusión de lo que al proletariado le interesaba.
“La cuestión fue que como Partido Comunista decidimos disolvernos para dar paso, de un grupo, a un partido que pudiera competir por el poder. Pero lo que nos ocurrió es que dejamos de ser una secta y nos volvimos un partido que empezó a grillar para tener migajas de poder, o sea, nos volvimos priístas, y a los antiguos comunistas nos fuero haciendo a un lado, hasta desaparecer.
“Aunque es un poco caro, para que lo adquiera la gente en general, es fundamental tener el registro de El Machete en un libro”, continuo el también dramaturgo. Hoy debería estudiarse y retomar muchas de las cosas que allí se escribieron, pues son reflejo de un socialismo moderno.
El Machete: revista de cultura política, edición facsimilar, fue publicada por el Fondo de Cultura Económica, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y los institutos Nacional de Antropología e Historia, Belisario Domínguez y de Investigaciones Sociales de la UNAM.