Colima y Baja California Sur registran cifras sin precedente
Miércoles 1º de marzo de 2017, p. 4
Durante 2016, tres cuartas partes de las entidades cerraron el año con elevados niveles en homicidios dolosos respecto del registro de 11 meses atrás. Para el inicio de 2017, casi todos los estados afectados con severas crisis de violencia e inseguridad bajaron la incidencia delictiva en los principales ilícitos de alto impacto: asesinatos intencionales y secuestros.
Sin embargo, Colima y Baja California Sur persisten en incrementos sin precedente; en consecuencia, tienen el primero y segundo sitios de mayor tasa de homicidio doloso. En el segundo año del sexenio (2014), Baja California Sur tuvo 84 fallecidos en este tipo de hechos violentos; en 2015 subió a 175, pero el año pasado cerró con 225 víctimas de homicidios dolosos, la mayoría cometidos con arma de fuego.
Colima, como se ha difundido, atraviesa por una crisis no vista desde 1997, año de inicio de la compilación estadística en la materia. Debido a una disputa entre dos bandas criminales (Jalisco Nueva Generación y cártel de Sinaloa) por el control del puerto de Manzanillo y el tráfico de drogas en la zona, pasó de 110 muertes de este tipo en 2014 a 189 en 2015.
No obstante, en 2016 el nivel superó a todas las entidades (si se toma como parámetro el tamaño de población de cada una) y cerró en 607 homicidios dolosos, igualmente la mayoría cometidos por arma de fuego.
En enero de 2017, en Baja California Sur hubo 55 víctimas de asesinato intencional, mientras que Colima tuvo 87. Debido a su reducido número de habitantes, Colima preserva la tasa de homicidio doloso más alta del país (9.23 crímenes por cada 100 mil habitantes), mientras que Baja California Sur la secunda a escala nacional con 5.19. La tasa nacional parcial en enero fue de 1.57.
Pese a estos focos rojos, el operativo federal anunciado ayer, con el apoyo de la Gendarmería, será en Veracruz, la cual en enero pasado volvió al nivel del mismo mes de 2016, en el orden de los 116 asesinatos. Las autoridades federales no han emitido un diagnóstico o información de operativos especiales en las pequeñas entidades más golpeadas.
Si bien Veracruz tuvo altos índices el año pasado (pasó de 116 homicidios dolosos en enero a 222 en diciembre, con un pico de 296 en agosto), hay también otras entidades con similares o peores problemáticas.
Ahí se ubica una base y operativo permanente de la Marina. A ello se suma ahora un destacamento de la Gendarmería, perteneciente a la Policía Federal. Más aún, la prioridad federal por Veracruz se evidencia en una próxima reunión plenaria del gabinete de seguridad, programada para realizarse en esa entidad.
Los estados que tuvieron cifras altas el año pasado –e incluso picos sin precedente– fueron: Baja California, al pasar de 133 a 173 homicidios dolosos durante 2016; la citada Baja California Sur, de nueve a 41; Coahuila (45 a 52); Colima (42 a 73); Chiapas (126 a 154); Chihuahua (114 a 173); Ciudad de México (122-208); Durango (26-48); Guanajuato (255-282), y Guerrero, 286.
Asimismo, Jalisco pasó de 167 en el mes de enero para cerrar en 216 crímenes dolosos en diciembre del año pasado. En esta misma comparación están: estado de México, 255 a 303; Michoacán, 160 a 267; Morelos, de 63 a 99; Oaxaca, de 144 a 185, y San Luis Potosí de 28 a 53. En situación similar están Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.