Agentes migratorios lo obligaron a firmar documento bajo amenaza de ir a la cárcel, señala
Miércoles 1º de marzo de 2017, p. 30
Tijuana, BC.
Llevar en su teléfono una foto en la que aparecía su nombre y un horario le costó a un tijuanense su visa a Estados Unidos; pasó varias horas en el área de inspección secundaria de la garita de San Ysidro de regreso de San Diego, donde agentes de migración lo obligaron a firmar un documento, cuyo contenido no admitió ni había leído, bajo amenaza de encarcelarlo, aseguró.
Macario Luna Saldaña, de 31 años de edad y de oficio panadero, fue acusado de trabajar sin permiso en territorio estadunidense, así como de no comprobar solvencia ni residencia en México. Asimismo, en el documento que detalla los motivos de la cancelación de su visa se señala que se comportó desafiante
y poco cooperativo
con los agentes que lo interrogaron.
Luna Saldaña aseguró que fue amenazado, maltratado y agraviado antes de que lo hicieran firmar el formato bajo amenaza de enviarlo a la corte y de encarcelarlo. Advirtió que solicitará asesoría legal para apelar su caso, que le causó mucho coraje, rabia e impotencia, porque (los agentes estadunidenses) nos tratan como delincuentes, asesinos y terminan haciendo lo que quieren
.
Señaló que no le leyeron ni alcanzó a leer el documento antes de firmar, pese a que en una parte del mismo se especifica: Entiendo que mi admisibilidad es cuestionada por las razones anteriores, que he leído o que me han leído en español
. En otro punto se indica que no pudo demostrar su residencia ni solvencia en México.
El domingo pasado, al filo de las 14 horas, Luna Saldaña intentó cruzar por la garita peatonal conocida como Ped West. Un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza lo envió a inspección secundaria, donde lo interrogaron y revisaron su celular.
Más interrogatorios
El primer agente le preguntó por una mochila que llevaba con inciensos y aceites aromáticos que le encargó una amiga que reside en El Cajón, San Diego –donde está la pastelería Shakira Pastry, en la que supuestamente trabajaba–, y si cobraría por llevarlos.
Me pasaron a segunda revisión, me pidieron el teléfono: se fueron con los contactos y las fotos
, explicó. Señaló que en las imágenes había una de la lista del personal de una panadería y sus horarios en la que aparece un tal Macario, que un amigo le envió para mostrarle que no era la única persona con ese nombre.
Entrevistado vía telefónica, Luna aseguró que entre las fotos había una que tomó a un Mustang frente a la panadería Shakira, porque es miembro de un club de aficionados a esos autos en Tijuana, lo cual originó las acusaciones.
Se defendió mostrando talones de nómina de su empleo en México, pero indicaron que no era suficiente prueba (...) me dijeron que uno de mis contactos les dijo que sí trabajaba en Shakira Pastry, que entraba a las 6 de la tarde del domingo. Los agentes se reían de mí y me exigían que aceptara que trabajaba en ese lugar
.
Una agente que se identificó como supervisora del grupo dijo haber contactado al supuesto patrón de Macario Luna y cuando este último negó su relación con el negocio lo acusaron de mentiroso
y le advirtieron que mentir es un delito.
Pidió que lo carearan con quienes supuestamente lo identificaron como compañero de trabajo, pero no aceptaron.