Lunes 27 de febrero de 2017, p. a12
Río de Janeiro.
El desfile del Carnaval de Río de Janeiro es famoso en todo el mundo por la samba, los trajes que dejan poco a la imaginación y las magníficas carrozas que recorren la avenida Marques de Sapucai, también conocida como el sambódromo. Para los competidores, llegar hasta ahí requiere meses de preparación.
La dinámica es la siguiente: las escuelas de samba en competencia pasan gran parte del año preparando su presentación de 75 minutos que debe incluir al menos seis carrozas para contar una historia de forma innovadora, mientras los participantes cantan y bailan, por supuesto.
El concurso arranca el sábado por la noche y se alarga hasta el martes en la mañana.
Los ganadores se llevan un trofeo, el derecho de alardear a escala nacional un año y una fiesta el Miércoles de Ceniza. Las escuelas de samba que no quedan en las posiciones más altas son relegadas a una liga de segundo nivel el año siguiente.
Los desfiles del carnaval son un tema tan serio en Río que una universidad tiene incluso un programa de formación para directores de escuelas de samba.
En la segunda mitad del siglo XIX, los clubes de élite de Río organizaban fiestas de carnaval. Poco a poco, esas reuniones abandonaron los elegantes salones de baile y tomaron las calles. Los pobres también tenían sus fiestas lejos de la zona más lujosa de la ciudad, en el sur. Solían utilizar los disfraces para satirizar a los políticos.
A principios del siglo XX, muchas de esas celebraciones incluían guerras de confeti
en las que los grupos lanzaban decoraciones de papel al aire y a otros grupos. Con todo, eran actos que ocurrían en un lugar concreto y en ellos había instrumentos de viento, no los tambores y los bailes de hoy día.
La primera escuela de samba nació en 1928 en el centro de Río. El concepto detrás de Deixa falar (déjeles hablar) era desfilar al ritmo de la samba, y fue un éxito. En 1932, el periodista Mario Filho organizó la primera competencia de escuelas de samba. Así nació una tradición que inspiraría a otras ciudades en todo Brasil.
Cada una de las escuelas de samba de Río representa una zona concreta de la ciudad, a menudo una favela. Sin embargo, algunas tienen seguidores en todo Río e incluso en el extranjero.