Guadalajara, Jal.

La Federación otorgará 60 millones de pesos para investigar las causas de la alta incidencia de enfermos de insuficiencia renal en al menos ocho comunidades de Poncitlán, Jalisco, en la ribera del lago de Chapala, informó el secretario de Salud estatal, Antonio Cruces Mada.

El funcionario, quien se reunió este miércoles con autoridades sanitarias de Nayarit y Aguascalientes, informó que los recursos serán entregados por conducto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) o del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación. Además, se continuarán las investigaciones en esa región ribereña donde, según ambientalistas y pobladores, hay al menos 2 mil casos de personas con daño en los riñones en diferente grado.

Es un tema de investigación de alto nivel de especialidad. Esto va directo a la secretarías de Salud estatales que actuarán de manera conjunta en los estudios y apoyarán con el equipamiento necesario, explicó Cruces Mada.

Recordó que Poncitlán forma parte de una cuenca hídrica que comienza en el río Lerma, en el estado de México, y pasa por Querétaro, Guanajuato y Michoacán. El agua va recogiendo diversos contaminantes de ciudades y de cultivos a lo largo de su recorrido. Esto forma parte de una cuenca, de una colectividad entre los estados, agregó.

Informó que además del Conacyt, en la investigación participarán la Secretaría de Salud (Ssa), el Instituto de Salud Pública y la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues se debe profundizar en el estudio, ya que aún no se determinan las causas del alto índice de enfermos.

A finales de enero pasado, especialistas de la UdeG dieron a conocer un estudio cuyos datos preliminares señalan que en Agua Caliente, una de las ocho poblaciones afectadas, de los 950 habitantes hay 270 con algún grado de insuficiencia renal, la gran mayoría niños de cinco a nueve años.

Detectan plomo, mercurio y molibdeno

El mismo estudio detectó en la orina de casi la mitad de los pobladores altas concentraciones de plomo, mercurio y molibdeno, este último es un metal que no existe en forma natural en México.

Más allá de los contaminantes que llegan al lago de Chapala a través del río Lerma, y de los que reciben de los municipios ribereños, los habitantes afectados en Poncitlán atribuyen la alta incidencia de anomalías sanitarias a que el agua de uso corriente en la red pública es alimentada con aguas termales fuera de norma, por lo que han exigido que se abran pozos que no tengan altos contenidos de minerales.

Las comunidades afectadas son San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote, La Zapotera y Santa María de la Joya, además de tres rancherías ubicadas en la zona alta de Poncitlán.