Cuernavaca, Mor.

Los 117 homicidios dolosos cometidos en el estado en lo que va del año –dos por día– ponen en tela de juicio la estrategia de seguridad y justicia del gobernador Graco Ramírez, quien continúa sin reconocer la crisis en ese ámbito que se vive en la entidad desde que empezó su gestión, el primero de octubre de 2012, afirmaron el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera; el diputado local priísta Aristeo Rodríguez (cuya familia ha sido víctima de secuestro, dos veces) y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM), Jorge Arturo Olivares Brito.

En entrevistas por separado, coincidieron en que la mayoría de los asesinatos quedan impunes; que el gobernador perredista y su gabinete de seguridad y justicia son incapaces de garantizar a los morelenses el derecho a la vida y que su estrategia de seguridad es ineficaz.

De diferentes ideologías políticas, los tres entrevistados aseguraron que lo más delicado es que el gobernador no reconoce el fracaso de su estrategia y en sus discursos habla de un Morelos que “sólo existe en Gracolandia”.

Un horror

Vera Jiménez señaló que la inseguridad y los crímenes –la mayoría perpetrados en Cuernavaca, Jiutepec, Temixco y Emiliano Zapata– hacen del estado un horror, por lo que Olivares Brito instó a un cambio de estrategia que garantice seguridad y justicia, como prometió en su campaña Graco Ramírez.

Hacemos un llamado a las autoridades para que tomen en serio el problema, expresó.

El rector de la UAEM recordó que bandas del crimen organizado asesinaron a cuatro estudiantes de la preparatoria de Jojutla, en noviembre de 2016, y hasta ahora no se ha esclarecido al ciento por ciento el caso, ni se ha ubicado los autores intelectuales.

Sobre este caso, el diputado priísta Aristeo Rodríguez afirmó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ocultó la verdad, como ocurrió con los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

Calificó de “lamentable que el gobernador haga caso omiso; sé que el problema (de inseguridad) lo tiene al igual que otros gobernadores, pero no lo quiere reconocer.

El gobierno del estado, por medio de su comisionado (Alberto Capella Ibarra), no ha dado resultados, aunque digan lo contrario. No sé en qué Morelos viven Graco y esa persona: fue al Congreso (el pasado 6 de febrero) y dijo que todo era color de rosa. ¡Tal vez porque trae 60 guaruras!

Rodríguez, quien ha sufrido dos secuestros (el de su hijo y el suyo) y un ataque a balazos en su casa, llamó al gobernador a buscar alternativas que permitan vivir en paz a los morelenses, salir a la calle. Debe cambiarse de tajo la política de seguridad pública; es errónea, subrayó.

Olivares Brito coincidió en que es necesario cambiar la estrategia, pero no sólo de nombre como hicieron hace un mes, al quitarle la designación de mando único y ponerle policía Morelos.

Consideró deplorable amanecer cada día con noticias de más asesinatos. Advirtió que la sociedad está en la incertidumbre y no puede sostenerse más.