La Auditoría Superior de la Federación precisa que en 2016 hubo graves contingencias
Martes 21 de febrero de 2017, p. 12
En 2015, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no cumplió con el objetivo de fomentar que los gobiernos estatales y municipales contaran con programas de calidad del aire para reducir las emisiones de gases a la atmósfera y tampoco los apoyó técnicamente para que elaboraran esas estrategias.
Esto señaló el análisis de la cuenta pública 2015 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que evaluó que la operación de los programas de mejora de la calidad del aire y verificación vehicular hubieran contribuido a disminuir la contaminación atmosférica en las ciudades.
Se evaluaron las actividades de fomento para la elaboración de los programas de calidad del aire (ProAire), su aplicación por parte de las autoridades estatales y municipales, así como los mecanismos de operación, seguimiento del control de la dirección general de gestión de calidad del aire y registro de emisiones y transferencia de contaminantes de la Semarnat. En el documento recordó que para atender la contaminación del aire, la Semarnat creó el plan Fomento a programas de calidad del aire y verificación vehicular.
En este contexto, la dependencia propicia que los gobiernos elaboren un inventario de emisiones de fuentes contaminantes, para integrar el inventario nacional y apoya técnicamente en la realización de los programas de gestión de calidad del aire.
Sí se cumplió el objetivo de elaborar el inventario nacional de emisiones, que es la base para el diseño de los programas de mejoramiento de calidad del aire, pero la Semarnat no promovió que se elaboraran los programas ni apoyó técnicamente a los gobiernos. Se estableció únicamente el programa en Michoacán. En 14 estados la dependencia apoyó los ProAire pero no contó con un diagnóstico de la calidad del ambiente para identificar las necesidades particulares de cada región.
La dependencia no dispuso de información de los gobiernos estatales que necesitaban un programa de gestión de calidad del aire para reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera, por lo que no hubo elementos para asegurar si hay avances en mejorar el ambiente para proteger la salud de la población ni se coordinó con las autoridades para planear el seguimiento en la reducción de emisiones, señala el análisis.
Precisa que para 2016, año en que se presentaron las contingencias ambientales que llevaron a modificar el esquema de verificación vehicular, la Semarnat ya estableció un esquema de priorización de ProAire en las entidades, hizo la reprogramación de recursos para iniciar el apoyo técnico a los estados y fortaleció su control interno para hacer una mejor gestión en sus funciones.