Cruz Azul está desamparado. Lo suyo es una caída que no termina. Ayer perdió en casa 0-1 ante Atlas, equipo que en dos llegadas, convirtió una sola. Una destartalada Máquina, que no gana desde la fecha uno del presente torneo de la Liga Mx.

Al mejor estilo Cruz Azul, jugando con las frágiles emociones de sus seguidores, dominó toda la primera parte, atacó, tocó con habilidad. Para nada. Porque Atlas en el segundo disparo al arco, logró lo que La Máquina no pudo con tanto ataque y dominio.

Cruz Azul insistió sin fortuna ni puntería. Joao Rojas se escapaba para estrellarse con el muro defensivo rojinegro. Varios intentos que no prosperaron. Ni el más cercano de abrir el marcador, cuando Martín Cauteruccio sorprendió desde larga distancia a todos con un disparo poderoso que estrelló en el travesaño, mientras Óscar Uresti miraba y rogaba que la pelota no entrara en su arco.

Atlas apostó a la defensa disciplinada y con pierna recia. Apenas en el minuto 40 mandó la primera pelota al arco, en una combinación entre Clifford Aboagye y Brayan Garnica, que remató Martín Barragán, pero que se fue por arriba de la portería.

Parecía un simple susto circunstancial. Lamentablemente para La Máquina sólo fue el preámbulo de su desgracia. Dos minutos más tarde, al 42, el segundo intento de los rojinegros se convirtió en gol. José Madueña mandó un precioso centro desde el costado derecho, en el área Fidel Martínez saliva al ver la pelota y la resuelve con algo de arrogancia, baja el balón con el pecho y receta un zurdazo violento que convierte la ventaja.

La Máquina otra vez está contra las cuerdas. Un drama que revive por capítulos semanales. No sólo porque no había ganado en ocho partidos antes de este sábado, sino porque en esta campaña sólo lleva una victoria, en la primera fecha.

En la desesperación por conseguir igualar el partido, La Maquina salió desbocada. La última jugada del primer tiempo fue aciaga para el Atlas, pues al salir a rechazar una pelota, el portero Óscar Ustari chocó con Gabriel Peñalba. El portero rojinegro sufrió una lesión aparatosa en el codo izquierdo, por lo cual tuvo que ser relevado para la segunda parte por Miguel Fraga.

Al volver, Paco Jémez hizo su primer cambio. Sacó a Joao Rojas para meter a un hombre querido por su afición y destacado por su espíritu contagioso, Christian Chaco Giménez. Pero esa sombra terrible que persigue a los celestes volvió a envolverlos. Cauteruccio tuvo la oportunidad del empate, pero la arruinó.

Paco Jémez salió a responder recio sobre la derrota del partido correspondiente a la jornada siete del Clausura 2017. Dijo que después de tantos años en el futbol lo que vive en Cruz Azul le resulta inédito. Me preocupa la falta de gol. Llevo muchísimo tiempo en esto y nunca había visto una cosa igual en mi vida.

Enseguida acudieron todos los jugadores. Venimos a dar la cara. Lo hacemos por la afición, explicó el Chaco Giménez.