Los precios de las gasolinas y el diésel bajarán dos centavos por litro a partir de este sábado y permanecerán en ese nivel durante tres días para ser revisados el próximo martes. A partir de entonces el precio podrá cambiar diariamente, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En una decisión adoptada por el gobierno federal este viernes, después de varios días en que las consideraciones de orden político fueron incorporadas a la discusión sobre los factores que determinan el costo al público de los combustibles, Hacienda informó que a partir hoy y hasta el lunes el precio máximo promedio que los automovilistas pagarán por cada litro de gasolina Magna será de 15.97 pesos; 17.77 la Premium y 17.03 el diésel, dos centavos menos que como iniciaron el año.

Guillermo Zúñiga, uno de los integrantes del órgano de gobierno de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), dijo a La Jornada que la determinación de Hacienda de reducir en dos centavos y durante tres días el precio de los combustibles fue una decisión fiscal, recaudatoria, pues en ningún momento se alteraron los fundamentos de la fórmula de fijación del precio, que está determinada por la cotización internacional del petróleo, el tipo de cambio (la mitad del consumo nacional es de importación), los costos de transporte, el margen de ganancia de los expendedores y los impuestos.

A principios de año comenzó la liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel, medida orientada, según el gobierno, a que sean únicamente factores de mercado los que determinen el costo al público.

En enero, los precios subieron hasta 24 por ciento en algunas de las 90 regiones en que fue dividido el país. El alza generó protestas en por lo menos 22 estados de la República, algunas de ellas que derivaron en saqueos en centros comerciales y bancos, cuyas imágenes fueron divulgadas por medios de comunicación de varios países.

Como consecuencia del gasolinazo, la inflación en enero fue de 1.7 por ciento, la más alta para un mes similar en los pasados 18 años. El 3 de febrero, cuando fueron revisados los precios máximos de las gasolinas y el diésel, la Secretaría de Hacienda decidió no hacer cambios, al igual que el 10 de febrero.

Para mantener las cotizaciones, la dependencia otorgó un estímulo fiscal a los importadores, que de acuerdo con empresarios gasolineros equivale a 200 millones de pesos diarios.

Las protestas contra el incremento y la inflación provocada llevaron a representantes de diversos partidos políticos, incluidos algunos del Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, a pedirle a Hacienda que buscara medios para evitar nuevas alzas de los combustibles.

Este viernes, la Secretaría de Hacienda anunció una reducción de dos centavos por litro en los dos tipos de gasolina y el diésel, a la vez que redujo el estímulo fiscal a los importadores.

La dependencia precisó que a partir del martes, y como está estipulado en el calendario de liberalización, los precios serán revisados diariamente, con lo que podrán subir o bajar, en función de los movimientos del tipo de cambio y el petróleo en los mercados internacionales, principalmente.

Guillermo Zúñiga explicó que la recuperación en el valor del peso frente al dólar fue uno de los factores que más influyó en la decisión de reducir en dos centavos el precio al público de los combustibles, al mismo tiempo que disminuyó el incentivo fiscal.

El comportamiento favorable de los indicadores internacionales del precio de referencia del petróleo y del tipo de cambio pudo apoyar la decisión de bajar el estímulo y con eso aún así decretar una pequeña baja en el precio promedio del país, señaló en entrevista.

A partir del martes, la Comisión Reguladora de Energía publicará diariamente en su página de Internet el precio máximo aplicable para cada una de las 90 regiones del país al día siguiente.