La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha dejado que transcurran conflictos relacionados con el abasto y no ha cumplido su obligación de identificar y contrarrestar riesgos en materia hídrica, además de que el marco legal vigente no permite garantizar que la gobernabilidad del líquido sea gestionada como asunto de seguridad nacional, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En su informe de la cuenta pública 2015, el organismo explicó que con ello se pone en riesgo la sustentabilidad del líquido y la seguridad nacional hídrica en perjuicio de los más de 118 millones de mexicanos.

Incluso, con decisiones como otorgar concesiones para uso y aprovechamiento de mantos subterráneos y cuencas con déficit, ese organismo no contribuyó a preservar el agua, en contra de uno de sus objetivos básicos, que es regular su uso eficiente, especialmente en regiones con escasez.

La ASF reportó que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) le permitió revisar un acuerdo de colaboración entre las secretarías de Gobernación y del Medio Ambiente, en el cual se definieron bases de colaboración para identificar, prevenir y contrarrestar riesgos y amenazas en materia hídrica a la seguridad nacional que permitieran integrar un sistema nacional de inteligencia.

Conagua, indicó, no cumplió los compromisos definidos en esas bases que, además, únicamente se orientan al intercambio de información, así como su clasificación como de seguridad nacional, pero no incluyen criterios que permitan que las acciones para la preservación de la cantidad y calidad sean gestionadas con la misma importancia.