Bagdad.

Un coche bomba que estalló este jueves en el vecindario de Al Bayaa, en el suroeste de la capital de Irak, dejó al menos 55 muertos y más de 60 heridos, informó el Ministerio del Interior. Este atentado, el más sangriento en lo que va del año, fue reivindicado por el Estado Islámico (EI) y ocurrió en un barrio de mayoría chiíta.

Saad Maan, vocero del ministerio iraquí del Interior, confirmó el total de víctimas en el atentado, que el EI reivindicó en un comunicado divulgado por la agencia de noticias Aamaq. El grupo extremista sunita dijo que su blanco eran los chiítas.

En el lugar del atentado se veían decenas de coches carbonizados y charcos de sangre. Un ataque terrorista con coche bomba fue cometido cerca de la zona de concesionarios de coches en Bayaa, informó en un comunicado un portavoz del mando militar encargado de la capital iraquí.

El grupo extremista ha realizado ataques casi a diario en Bagdad, pese a sufrir reveses militares en otras ciudades del país, como Mosul, donde fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos llevan a cabo un gran operativo desde octubre.

También este jueves, otros cuatro ataques en Bagdad y sus alrededores dejaron ocho muertos y unos 30 heridos, dijeron funcionarios médicos y policiales que hablaron a condición de mantener el anonimato porque no estaban autorizados para hablar con la prensa.

El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó el bombazo en Al Bayya.