s preocupante que la mayor parte de los casos de corrupción haya salido a la luz por filtraciones o por la acción del periodismo de investigación, y no por los órganos encargados de vigilar el buen funcionamiento de las instituciones. En el caso de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), tienen a un contralor que en las diversas administraciones repite en el cargo, y con ello han logrado librar las múltiples auditorías, tanto del estado como de la Federación. Los casos de corrupción impunes y denunciados por la prensa libre tienen estructuras de comportamiento comunes, mismos que están en el famoso caso de la casa blanca y en la UAZ, donde se documentan patrones de compras amañadas con empresas que además de dar precios superiores al mercado, sirven de fachada para desviar recursos públicos.

Algunas notas que hemos presentado en esta casa editorial son producto del periodismo de investigación. Ponerse a indagar el funcionamiento de las instituciones y las causas de las actividades que se exhiben en la información es hablar de otro tipo de periodismo, el cual recibe ataques de aquellos que se ven afectados por la transparencia.

En este país el periodismo de investigación ha servido para desatar reformas orientadas a corregir de fondo el problema de la corrupción. Tenemos la esperanza de que el trabajo esforzado de esta empresa en las indagaciones que emprende sirva para que las instituciones del estado se vean libres del cáncer de la corrupción, y con ello cumplan su misión de alcanzar los mejores estándares del desarrollo humano. Ver realizada nuestra tarea es la mejor recompensa a nuestro trabajo, a pesar de hacerlo en condiciones adversas por las situaciones que ya hemos informado. Así, cabe la pregunta: ¿qué política emprenderá la administración central de la UAZ para limpiar a la institución de la corrupción que padece? El joven rector tiene la oportunidad de darle otro rostro a la universidad, de poner fin a la impunidad y generar los cambios esenciales que legitimen la lucha por más presupuesto público.