Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá que responder por el robo de combustible que afecte a las empresas que utilicen sus ductos para transportar combustibles, dijo este miércoles el comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer. 

El responsable del producto va a ser y es el transportista y vamos a revisar que el transportista haga todo lo que esté en su poder para cuidar ese producto, señaló el funcionario en breve entrevista con medios luego de su participación en un foro sobre energía.

En diciembre pasado la empresa productiva del Estado abrió a empresas privadas nacionales y extranjeras el negocio de la venta de gasolina y diésel en México y ofreció el uso de su infraestructura de transporte y almacenamiento. 

El próximo 15 de marzo Pemex subastará capacidad instalada a privados, de acuerdo con la conveniencia económica de las propuestas que hayan presentado. 

Sin embargo, entre los inversionistas existe mucha preocupación debido a las altas pérdidas que Pemex registra por los robos de combustible y que les podrían afectar al utilizar su infraestructura.

Por otra parte, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, informó que en los próximos dos años 34 compañías nacionales y extranjeras invertirán 6 mil 600 millones de dólares en México para la construcción de 52 nuevas centrales de generación de energía eólica y solar.

Estas inversiones previstas son derivadas de dos subastas eléctricas, luego de la entrega de contratos de la segunda de éstas, mientras que en abril próximo se prevé lanzar la convocatoria para una tercera subasta, explicó Coldwell.

En la segunda subasta se otorgaron contratos a 23 empresas en ocho estados, con una inversión proyectada de 4 mil millones de dólares, agregó el funcionario tras señalar que se captan inversiones de compañías provenientes de 12 países ubicadas en cuatro continentes y que se van a instalar en 15 entidades.

En otro tema, el subsecretario de Hidrocarburos, Aldo Flores, consideró que la eventual aplicación de un impuesto fronterizo propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sería una buena idea para el comercio energético entre ese país y México y abogó por un libre flujo de hidrocarburos y derivados.

Aunque los detalles de las políticas económicas de Trump se desconocen, ha anunciado que revertirá regulaciones financieras y hablado de nuevos impuestos a las importaciones desde México.