Hay que creer en los jóvenes. Ese es el mensaje que el universitario Yair Israel Piña López –quien participará en una misión análoga (simulación) a Marte– envía al mundo.

En entrevista, tras el anuncio de que se sumará al proyecto internacional The Mars Society, el estudiante de sexto semestre de física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que las naciones deben apostar por la ciencia y la educación. Por ello lamenta el recorte presupuestal a esos sectores este año.

Agradecido por la formación adquirida en esa casa de estudios, pues es hecho en CU (Ciudad Universitaria), asegura que para él la UNAM representa todo. Así que desea retribuir tres veces lo que la institución le ha dado.

Desde muy pequeño comenzó. Cursó los estudios equivalentes a la secundaria en el sistema Iniciación Universitaria, que se imparte exclusivamente en la preparatoria 2 de la UNAM.

Desde entonces empezó su interés por las ciencias. Para ello fue pieza clave el consejo de su abuelo materno, Alberto Israel López Negrete, ya fallecido, quien fue su guía y consejero para que se acercara a esas disciplinas.

Su madre también jugó un papel fundamental para que Yair se apasionara por la física. Un día lo retó y le dijo que le demostrara que era bueno para el estudio de esa disciplina. Fue así como el joven comenzó a desarrollar un detector de radiación ionizante de partículas cargadas.

Con el paso del tiempo y el apoyo de la Facultad de Ciencias y el Instituto de Ciencias Nucleares mejoró esa innovación, gracias a la cual fue seleccionado para sumarse a dicho proyecto, en el cual se integrará a la primera tripulación latinoamericana de la estación de investigación marciana en un área del desierto de Utah, Estados Unidos, denominada The mars desert research station.

Los experimentos que tendré a mi cargo son, entre otros, un protocolo para determinar la radiación en ambientes marcianos, que servirá de ayuda para los futuros astronautas en Marte (cuya misión tripulada podría darse entre 2030 y 2033).

Junto con sus compañeros de misión, Yair, de 20 años, realizará caminatas con los mismos vehículos y trajes especializados que se utilizarían en Marte para efectuar una verdadera simulación, enfrentándose a temperaturas menores a los 10 grados centígrados, poca agua y escasos alimentos.

En el planeta rojo, dice, se recibe un tercio más de radiación que en la Tierra, debido a que esa atmósfera es más delgada.

El constante trabajo lo ha llevado adonde está. En cuatro meses el joven se volvió famoso y en la UNAM algunos lo llaman “el rockstar de la aeronáutica”. Apenas en octubre fue electo por la NASA como estudiante-investigador.