Toluca.

Un siglo de vida no puede pasar desapercibido. El Toluca vivió su centenario con una victoria de 1-0 ante Veracruz y la entrega total de sus aficionados, en una celebración a la que acudieron directivos y ex jugadores.

Desde la víspera hubo una concentración en el estadio Nemesio Diez, remozado para la ocasión, donde en los primeros minutos del domingo cantaron las mañanitas la directiva, ex futbolistas y público. El mariachi alternó con los bombos de las porras, en una velada que culminó con fuegos artificiales para festejar al conjunto escarlata, fundado el 12 de febrero de 1917, en pleno México revolucionario.

Hacia el mediodía también hubo ánimo festivo. Los seguidores del club avanzaron en caravana rumbo al estadio, donde el conjunto enfrentó a los Tiburones, que dirige Carlos Reinoso.

El Toluca debió sentir presión especial, más allá del júbilo del cumpleaños, como adelantaron algunos directivos entusiastas: el Diablo tiene que salir campeón. Y un duelo en esta fecha especial obligaba a la victoria.

Fernando Uribe anotó a los 23 minutos. Uno nada más, suficiente para dar alegría a un club en festejo. El jugador tuvo un puñado de ocasiones que estuvieron cerca de terminar en las redes; algunas por una minucia, otras porque parecía mala suerte.

Pero también Veracruz tenía la oportunidad de ser el invitado incómodo que arruina la fiesta. Estuvo cerca de conseguirlo, cuando Ángel Reyna disparó un derechazo cruzado que se estrelló en el palo.

La victoria además coloca al Toluca de líder del torneo, al sumar 13 puntos, uno más que Xolos de Tijuana, mientras el Veracruz, en su intento por no descender, perdió la oportunidad de alejarse del Morelia, que se encuentra tres unidades abajo en la tabla de cocientes.

Los locales fueron mejores durante el primer tiempo. Asumieron el protagonismo y quitaron el balón al Veracruz, pero no fue suficiente para preocupar a los visitantes.

En el minuto 23 la conexión entre Rubens Sambueza y Uribe rindió sus primeros frutos en el torneo Clausura 2017. El centro del argentino al área fue impecable y el remate de Uribe llegó como regalo, para el 1-0.

El cuadro de Reinoso respondió adelantándose en la cancha, con el uruguayo Egidio Arévalo más participativo. El Toluca mantenía la pelota y el dominio en el campo, pero los visitantes tuvieron una oportunidad muy clara de empatar. Antes del gol escarlata, incluso estuvieron cerca de anotar en un par de ocasiones.

El más espeluznante para los Diablos fue cuando Ángel Reyna disparó desde fuera del área; el tiro iba cruzado y con veneno, pero pegó en el poste derecho del guardameta Alfredo Talavera, al minuto 36.

El papel de ambos equipos se invirtió para la parte complementaria. Los visitantes adelantaron líneas y cada vez se encontraban más cerca de la portería de Talavera.

El Toluca fue más conservador. Quiso aprovechar la velocidad del atacante argentino Gabriel Hauche, además de la calidad de su mejor lanzador, el veterano de 40 años Antonio Naelson Sinha, quien ingresó para el segundo tiempo.

Cuando Sinha entró a la cancha, el estruendo fue electrizante; el coro de aficionados de pie y los aplausos parecía que no se apagarían. El atacante se mostró serio, pero era evidente que estaba emocionado por la recepción. Para el veterano también era especial este juego, en el que cumplió 600 partidos en primera división: 535 con la playera de los Diablos; el resto con las de Querétaro y Monterrey.

Contagiado con ese espíritu, Sinha hizo lo suyo con ese toque prodigioso que posee. Tuvo una escapada en la que dejó atrás a varios escualos, pero entre gambeta y gambeta se atragantó de recortes y no pudo terminar una jugada que habría sido el clímax de este festejo.

Uribe vivió algunos cara a cara con el portero Melitón Hernández, que fueron frenados con destreza.

Eso ante un Veracruz que empezó a ceder y a perder concentración en la defensa, en beneficio del ataque del Toluca.

Sinha, sin la velocidad de antaño, pero con la misma visión de campo de sus mejores épocas, volvió a dejar a Uribe frente a Hernández, pero el delantero colombiano desperdició por segunda vez la ocasión de extender la ventaja.

Uribe tuvo todavía dos jugadas más para anotar, pero Hernández, a pesar de la derrota de su equipo, se erigió como la figura del encuentro. El portero ganó todos los mano a mano que tuvo. El Veracruz, que no vence en Toluca desde 2006, no presionó a los locales ni siquiera en los minutos finales, que transcurrieron lejos del área de Talavera. Cayeron sin pelear ni preocupar a sus rivales.

El dueño del Club Deportivo Toluca, Valentín Diez, recalcó que el equipo tiene la obligación de ir por el campeonato y el entrenador Hernán Cristante lo secundó en la misión.

Sería espectacular el título con el club, hay que trabajar, prepararnos y buscarlo, declaró Cristante.

La obligación es esa, dar el mejor esfuerzo para los objetivos, y uno de ellos es el título, admitió el ex cancerbero.

Sobre la victoria ante Tiburones, el entrenador escarlata no ocultó la emoción de lograrlo en esta fecha. Fue todo muy emotivo. No había mejor forma de honrar esta historia que dando un gran partido con gran esfuerzo. Ver este estadio lleno es muy motivante, agregó.

Por su parte, Carlos Reinoso criticó la actitud de uno de sus jugadores al entrar a la cancha. Algunos cambios resultan, otros no, me dio pena meter a un jugador así, que no se entregue, dijo sin especificar a quién aludía.