El músico mexicano Enrique Arturo Diemecke fue nombrado ayer nuevo titular del Teatro Colón, de Argentina, una de las cinco casas de ópera más importantes del mundo, tras la renuncia de Darío Lopérfido.

La noticia fue confirmada por el director de orquesta y compositor a La Jornada, minutos después de asumir como director general de programación y producción artística de esa institución.

Aunque todavía es muy pronto para detallar su proyecto de trabajo, Diemecke adelanta que las principales líneas de acción estarán orientadas al desarrollo de los grupos artísticos del teatro y a que éstos tengan mayor presencia fuera de sus sedes.

Como muchas cosas están armadas hacia afuera, con artistas internacionales, pienso enfocarme en la parte interna; desarrollar más a las orquestas, los coros, los ballets. En cuanto a la ópera, que sea todavía más la producción que aquí se hace; se crea todo, desde escenografía hasta pelucas y vestuario, explica.

Otro proyecto es que el Colón salga más, que esté presentándose en diferentes foros. Esta línea viene de la jefatura de la ciudad. Quieren que el teatro salga más, que tenga más actividades y presencia fuera.

Compromiso por tres años

La llegada de Diemecke al frente del Teatro Colón, comparado en relevancia con el Teatro della Scala de Milán y el Metropolitan Opera House de Nueva York, es precedida por su responsabilidad de director musical de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires desde 2007, agrupación adscrita al Colón.

Desde la capital argentina, el músico expresa sentirse muy emocionado y orgulloso por este nombramiento que, admite, “representa un estímulo y al mismo tiempo una responsabilidad muy fuerte.

Son muchos años de trabajo ahora coronados con una posición tan importante como es estar al frente de este maravilloso teatro, comparte. Este nombramiento es resultado del estudio, el trabajo, la dedicación y la vocación. Es una combinación de tener el talento, la preparación y años. Las cosas no se hacen de la noche a la mañana.

Para el director de orquesta, tal designación fue un tanto sorpresiva, pues apenas había llegado a Buenos Aires para conversar al respecto con las autoridades del Teatro Colón en el transcurso de esta semana, pero una filtración a la prensa precipitó los hechos.

La temporada de este año, la cual comenzará el 2 de marzo, está ya definida; “sólo habrá algunos pequeños ajustes –indica–, como es habitual, pero se respetará al máximo la programación”.

Diemecke rechaza sentirse abrumado por lo que significa estar al frente de uno de los tres mejores teatros del mundo por su acústica y uno de los cinco más relevantes por su programación y las figuras de reconocimiento internacional que allí se presentan, sobre todo en la lírica.

Por la acústica vienen las grandes orquestas del mundo año con año; pasan por aquí sin importar que sea un viaje tan largo. Venir al Colón es como ir a la Meca o a las Pirámides de Egipto. Es algo muy emblemático y emocionante.

El contrato del artista con esa institución argentina inicialmente es por tres años, situación que abre una incógnita respecto de su futuro en las cuatro orquestas de las que actualmente es titular artístico.

Aclara que con la Filarmónica de Buenos Aires, por ser parte del Teatro Colón, seguirá trabajando conforme a lo proyectado para el año, y en el transcurso de éste verá cuál es la mejor opción.

De la orquesta de Long Beach, dijo que ya concluyó su relación laboral, mientras de la Sinfónica de Flint señaló que se mantendrá al frente e incluso el año próximo festejará con ésta 30 años de director.

En tanto, de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, en México, con la cual culminará este 2017 los tres años de su contrato, dejó un compás mayor de incertidumbre al declarar que veremos si se puede terminar este año las cosas que están ya programadas; precisamente estoy haciendo eso.

Impulsar ópera y ballet en AL

Para culminar la charla, se pregunta a Diemecke si su llegada al Teatro Colón podría significar mayor presencia de músicos mexicanos en ese recinto, a lo cual responde:

El Colón está dentro de la organización Ola, que es la Ópera Latinoamericana, y se han hecho acuerdos para que todas las casas de ópera de la región tengamos más contacto y podamos apoyarnos en el desarrollo de producciones, cantantes, solistas, composiciones; de todo lo que implica crear ópera y ballet, así como orquestas sinfónicas.