En los 20 penales federales se ha identificado falta de personal, deficiencia en remisiones de quejas y en atención a la salud, entre muchas otras irregularidades y violaciones a los derechos humanos de los internos, señaló el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

Además, añadió, se han encontrado situaciones de hacinamiento y sobrepoblación, así como áreas de condiciones de privilegio.

En la presentación del libro Un modelo de prisión, editado por el organismo nacional, González Pérez criticó la decisión legislativa de aumentar de manera desmedida y desproporcionada las penas de prisión por muchos de los delitos cometidos, que son irreales en términos prácticos.

Y aun cuando aceptó que estas decisiones pretenden ser un factor disuasivo, se hace casi imposible la reinserción social de los internos. La cárcel, ya lo hemos dicho desde la CNDH, no es la solución necesariamente.

Destacó que el Estado tiene la obligación de garantizar a los internos todos sus derechos, pues, aunque tienen restringidos, de manera temporal, la libertad y sus derechos políticos, conservan intactos sus derechos humanos, que incluyen un trato digno, tener acceso a un defensor, un traductor y/o un intérprete; tener un debido proceso; gozar de alimentación adecuada; ser visitados por sus familiares; acceder a la educación, el trabajo, la capacitación para el mismo y la salud, entre otros.

González Pérez citó que se han logrado algunas mejoras en el sistema penitenciario, pero aún falta mucho por hacer, como es redoblar y hacer los mejores esfuerzos y trabajo para lograr la reinserción social de las personas a la sociedad.