La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de Marina (Semar) por los delitos de tortura, detención arbitraria, retención y cateo ilegal e incomunicación, cometidos en contra de un hombre en Culiacán, Sinaloa, a quien le quemaron y arrancaron la piel de los pies.

En las acciones, ocurridas en noviembre de 2014, la víctima fue torturada también con la colocación de una bolsa de plástico en la cabeza para causarle asfixia. En la irrupción ilegal en su domicilio fue golpeado, su esposa abofeteada, y uno de sus tres hijos menores –de siete años de edad– recibió un golpe en las costillas con el arma de uno de los militares.

La recomendación 1/2017 señala que los elementos militares destrozaron la casa, se llevaron celulares, aparatos electrónicos, relojes, alhajas, la mochila de uno de los tres menores –dos varones de tres y siete años de edad y una bebé de uno–, y 10 mil pesos de dinero en efectivo.

La víctima fue llevada a varias casas de seguridad, donde fue torturado y amenazado de muerte para que confesara delitos no cometidos y delatara a sus presuntos cómplices, y finalmente, después de más de nueve horas, fue trasladado a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y puesto a disposición del Ministerio Público Federal.

Además, la persona fue acusada y procesada por los delitos de portación de arma de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército y, tras el proceso, fue absuelto en marzo de 2016, es decir, 16 meses después de los hechos, luego de que Tribunal Unitario confirmó la resolución de un juez.

En la queja que recibió la CNDH se señala que el 14 de noviembre de 2014, aproximadamente a las 3 horas, elementos del Ejército Nacional y de la Semar, cubiertos con pasamontañas y uniforme camuflado, irrumpieron violentamente, sin mandamiento judicial alguno, en el domicilio de la víctima, nombrándolo por un apodo que no reconocía, lo golpearon y amenazaron para que les indicara dónde estaban los demás.

Tras la conclusión de su investigación, el organismo nacional contó con elementos para acreditar que no existió participación de elementos del Ejército en los hechos ocurridos el 14 de noviembre de 2014 y, por el contrario, se determinó la existencia de las citadas violaciones a los derechos humanos, atribuibles a los elementos de la Semar.

En el documento de la CNDH, de 73 cuartillas, se presentan una serie de exámenes y valoraciones médicas, incluyendo los resultados del protocolo de Estambul, con los cuales se concluye categóricamente la existencia de actos de tortura. Las quemaduras por electricidad dejan huellas eléctricas muy específicas, las cuales corresponden según su morfología a las que presenta el paciente, siendo estas quemaduras de primer grado mediante electricidad clásicas; las quemaduras de segundo grado que presenta el paciente en ambos pies corresponden clínicamente a quemaduras provocadas por la exposición directa al calor, señala un informe médico practicado a la víctima.