El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Miguel Ángel Osorio Chong, y el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, general John F. Kelly, acordaron reunirse próximamente en Ciudad de México y fomentar una relación constructiva. Ayer mismo, Kelly manifestó su confianza de que el muro en la frontera entre ambos países esté ‘‘bien avanzado’’ dentro de los próximos dos años.

Ante un panel del Congreso en Washington, el funcionario estadunidense dijo que el muro sería una especie de ‘‘barrera física’’, y tal vez en algunos lugares, una cerca.

Los secretarios Osorio Chong y Kelly hablaron ayer vía telefónica. Gobernación dijo que ambos reconocieron los avances en materia de seguridad y para garantizar el bienestar de los ciudadanos de ambos lados de la frontera. En momentos en los que los dos países atraviesan por una crisis diplomática, a causa del muro que el presidente Trump quiere construir, los responsables de la política interna de ambas naciones ‘‘convinieron en mantener una comunicación estrecha y fomentar una relación constructiva’’.

En su cuenta de Twitter, Osorio Chong escribió acerca de la conversación telefónica con Kelly, así como de la importancia de reunirse en la capital del país para abordar personalmente los temas comunes.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Interna del vecino país dio cuenta, igualmente en Twitter, acerca de las tareas para fortalecer la seguridad fronteriza y también felicitó al personal que participó en la protección en torno al Supertazón, realizado el domingo en Houston.

El jueves de la semana pasada se informó también de una posible reunión entre el canciller Luis Videgaray y el secretario de Estado, Rex Tillerson, luego de que el presidente Peña Nieto canceló una visita a Washington, cuando Trump le dijo que si no pagaba el muro no tenía caso realizar la reunión.

El presidente de Estados Unidos ha calificado a los inmigrantes de ‘‘criminales’’, firmó decretos que autorizan la construcción de un nuevo muro fronterizo, vetan la liberación de inmigrantes detenidos y eliminan recursos para las llamadas ‘‘ciudades santuarios’’.