Hermosillo, Son.

Albergues e instituciones a cargo de la atención de migrantes y repatriados en Sonora recibieron un fondo de 12 millones 500 mil pesos para hacer frente a una eventual oleada de paisanos expulsados de Estados Unidos, a raíz de las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump.

La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, recibió del gobierno federal estos recursos provenientes del Fondo de Apoyo a Migrantes para destinarlos a los albergues instalados en los municipios fronterizos de Nogales, Agua Prieta, San Luis Río Colorado, Altar y Bacoachi.

Detalló que estos recursos están operados por los tres niveles de gobierno, con el fin de garantizar la preservación de derechos humanos en su paso por Sonora. Estamos para recibirlos de la mejor manera, dándoles las oportunidades que requieran, tratando de hacer el mejor esfuerzo para que tengan trabajo digno, expresó.

Apoyos productivos

Agregó que con este fondo se reconoce la invaluable labor de quienes operan los albergues para migrantes en la entidad, mediante el cual se entregaron 40 apoyos productivos a connacionales (de Bacoachi, Nacozari, Empalme y Cananea) que regresaron a Sonora, para que puedan tener un negocio en sus comunidades, así como apoyos de capacitación para 200 sonorenses repatriados.

Durante la entrega, Pavlovich Arellano reconoció a los representantes de los distintos albergues de la entidad que desde hace años han apoyado a miles de migrantes, así como a los integrantes de la sociedad civil que también colaboran con estas causas para el retorno coordinado de migrantes.

En torno a las deportaciones, sostuvo que su preocupación son los niños, debido a que en su gran mayoría son expulsados sin sus familiares y legalmente el estado no puede entregarlos hasta que un pariente lo solicite. Puntualizó que se requiere reforzar la seguridad en la frontera de Sonora con más policías, aun cuando en los deportados no exista interés de hacer daño a nuestro país.

Sonora ocupa el tercer lugar nacional con el mayor número de migrantes deportados en la frontera norte, donde a la fecha existe un registro de 37 mil indocumentados, de los que 22 mil ingresaron por Nogales y 15 mil por San Luis Río Colorado. Sólo 8.7 por ciento de ellos son originarios de esta entidad.

Según el delegado del Instituto Nacional de Migración, Juan Manuel Hurtado Monreal, a diario son deportados 200 mexicanos por las fronteras sonorenses, en las que se reciben más repatriaciones, principalmente los municipios de Nogales, San Luis Río Colorado, Naco y Agua Prieta.

La cifra varía en cantidad, pero aproximadamente las autoridades de Estados Unidos expulsan de 200 y 220 mexicanos indocumentados por San Luis Río Colorado y Nogales, respectivamente, mencionó en entrevista Hurtado Monreal.

Puntualizó que de los 37 mil que fueron repatriados el año pasado, 8 por ciento fueron menores de edad, de los que 2 mil 854 son niños y 330 niñas; el resto son 4 mil 759 mujeres y 30 mil 663 hombres, en su mayoría de los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán.

Algunos albergues en Sonora son Movilidad Humana, Juan Bosco Nuestros Pequeños Hermanos, Madre Conchita, Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Dormitorio Iglesia Sagrada Familia. También están los centros: Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado; el de Atención al Migrante Exodus; el de Recursos para Migrantes y el de Ayuda al Migrante Deportado.

Los encargados de estos refugios, donde se ofrecen comidas, ropa y artículos de aseo personal, señalan que reciben a los migrantes con ropa en mochilas o pertenencias en bolsas de plástico y, por general, ellos no saben adónde dirigirse para recibir esta ayuda humanitaria.