Al menos mil 500 personas tomaron la carretera federal que comunica al puerto Lázaro Cárdenas, Michoacán, con Colima, a la altura de la desviación a la cabecera municipal de Aquila, en repudio a que, aseguraron los inconformes, sujetos no identificados detuvieron cerca de la comunidad Tizapa (localidad costera cerca del entronque con Ostula) a cinco ex integrantes del grupo de autodefensa con sede en Aquila.

En Ciudad de México, organizaciones promotoras de los derechos humanos impulsaron una acción urgente, y demandaron al Estado mexicano que garantice la seguridad, la integridad y la vida de las cinco personas que se encuentran actualmente priva- das de la libertad y en manos del crimen organizado al cual –sostuvieron– los entregaron efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), lo que constituiría una desaparición forzada, de acuerdo con los centros de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y Fray Bartolomé de las Casas, la Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas y la Red TDT.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, Juan Bernardo Corona, informó que se investiga para determinar quiénes privaron de la libertad a los ex guardias comunitarios. La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que no hay ninguna denuncia al respecto.

La Semar, por su parte, rechazó que elementos de la dependencia privaran de la libertad a ex autodefensas en el municipio de Aquila. Esta institución trabaja de manera coordinada con los tres niveles de gobierno; sin embargo, en los días recientes no ha realizado operaciones en la zona mencionada, afirmó en un comunicado.

Los manifestantes, entre ellos ex integrantes de grupos de autodefensas de Santa María Ostula que fueron encabezados por Cemeí Verdia de 2013 a 2015, exigieron al gobierno federal la liberación de sus compañeros originarios de San Pedro Naranjaestil, cuyo paradero ignoran desde el domingo pasado en la madrugada, lo que propició movilizaciones de efectivos de seguridad de la Federación y del estado en toda esa zona nahua.

Según un comunicado de la población de Ostula, los sujetos que levantaron a los cinco comuneros pidieron 21 armas de fuego a cambio de su liberación, y que se suspendan los filtros de vigilancia que comuneros mantienen en la carretera costera.

En respuesta a la detención de sus compañeros Abigail Farías Fernández, Crispín Francisco de Aquino, Saúl Fabián Meraz Martínez, Eleno Valencia Zambrano y Francisco Carreón Valencia, la población de Santa María Ostula decidió en asamblea realizar el bloqueo de la carretera costera con apoyo de otras comunidades de la región Costa-Sierra, como medida de presión. La protesta comenzó la noche del domingo al filo de las 21 horas, y continuaba al cierre de esta edición.

Las empresas de autobuses que ofrecen viajes entre Lázaro Cárdenas y Tecomán, Colima, suspendieron las corridas hasta que se resuelva el conflicto.