Se le acusa de recibir sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht
Martes 7 de febrero de 2017, p. 19
Lima, Perú.
La fiscalía peruana formalizó el lunes una investigación por el presunto delito de lavado de activos y tráfico de influencias contra el ex presidente Alejandro Toledo, acusado de recibir sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht, en un caso de corrupción que amenaza con sacudir a la élite política de Perú.
Se trata del primer caso en el que la gigantesca investigación originada en Brasil, y que ha salpicado a una decena de países de Latinoamérica, investiga de manera directa a un ex presidente por la supuesta recepción de sobornos para permitir que el poderoso conglomerado de la construcción ganara licitaciones de obras públicas. Desde diciembre de 2016, un total de 77 ejecutivos de Odebrecht han confesado los sobornos que realizaron en Latinoamérica y África.
Según las leyes peruanas, el juez tendrá que escuchar las argumentaciones del fiscal anticorrupción, Hamilton Castro, para aceptar o negar la solicitud en las próximas 48 horas.
La fiscalía investiga al ex presidente por presuntamente haber recibido sobornos de Odebrecht por 20 millones de dólares para otorgarle los permiso para la construcción de una carretera Interoceánica, que une Brasil con la costa del Pacífico peruano, según una confesión que dio en el estado brasileño de Bahía el detenido Jorge Barata, ex representante de la empresa en Perú.
La fiscalía también investigará a un empresario israelí llamado Josef Maiman, amigo de Toledo, y al brasileño Barata por el delito de lavado de activos.
En la víspera, desde París Toledo negó cualquier soborno en una entrevista a través de Skype con el programa televisivo local Cuarto Poder, y exigió que Barata diga por favor cuándo, cómo y dónde y en qué banco me ha dado 20 millones a mí
. Añadió que retornará a la universidad de Stanford, en California, donde es investigador invitado, pero no aclaró si volverá a Perú.
La madrugada del sábado, un equipo de la fiscalía allanó su casa en un barrio rico de Lima y se llevó su caja fuerte, la cual arrancó de la pared de su dormitorio.
En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Odebrecht reconoció sobornos por 29 millones de dólares a funcionarios peruanos para ganar las licitaciones de obras públicas. Los hechos también ocurrieron en los gobiernos posteriores a Toledo: Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Al momento, otros cuatro peruanos ligados al gobierno de Alan García, entre ellos un viceministro, están detenidos por estar implicados en otros sobornos con Odebrecht.
Toledo, un hombre de 70 años que salió de la pobreza y se graduó de economista en Stanford, llegó al poder en 2001 enarbolando la bandera de la lucha anticorrupción como opositor al gobierno el ex presidente Alberto Fujimori, quien se fugó del país y renunció desde Japón en 2000. Ahora Fujimori cumple una sentencia de 25 años de cárcel por corrupción y asesinato.
La ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, dijo al diario local Correo que Perú está preparado para encarcelar ex presidentes. Yo espero de verdad que no, pero si así tiene que ser, por supuesto que estamos preparados
, dijo en referencia al caso de Toledo.