os 8 millones de residentes de Bogotá, Colombia, se trasladaron el pasado 2 de febrero sólo en transporte público y bicicleta, como resultado del Día sin auto.

La iniciativa fue impulsada por la alcaldía. Las autoridades de la capital colombiana habilitaron 42 kilómetros de calzada completa como ciclovías, 33 kilómetros de carril segregado para los biciusuarios y 11 kilómetros de ciclo ruta.

El servicio de transporte masivo (Transmilenio) dispuso de toda su flota, compuesta por 2 mil 292 autobuses articulados, para que la ciudadanía pudiera movilizarse a sus sitios de trabajo, así como a los centros educativos. Además, fueron habilitados otros 6 mil camiones de servicio urbano para atender la demanda de pasajeros.

En esta jornada no deben circular ni autos privados ni de instituciones públicas o privadas; tampoco el transporte de carga ni motocicletas. Sólo ambulancias, carros de bomberos, fúnebres y otros transportes de primeros auxilios, así como los vehículos escolares plenamente identificados.

La experiencia se practicó tres veces durante 2015, en el gobierno del alcalde Gustavo Petro, y en una ocasión en 2016 con la nueva administración de Enrique Peñaloza, quien el jueves se trasladó al recinto de Corferia en bicicleta para asistir a la Cumbre Mundial de Premios Nobel.

Los vehículos particulares que violaron la restricción fueron inmovilizados por las autoridades de tránsito y transporte, y deberán pagar una multa de más de 150 dólares. La alcaldía de Bogotá busca con esta jornada consolidar a 2017 en la capital colombiana como el año de la bicicleta, y por eso promueve el eslogan: Bogotá, bonita y en bici.

Pl y Notimex