A la cabeza en AL y el Caribe en esas transferencias: Cepal; equivale a 55% de la deuda externa
Fondos provienen de falsificación de facturas, sobreprecios, actividades delictivas y corrupción
Domingo 5 de febrero de 2017, p. 16
En un año salieron de México 48 mil millones de dólares generados por actividades ilícitas, cantidad que equivale a 55 por ciento de la deuda externa del gobierno y que ubicó al país a la cabeza de América Latina y el Caribe en la transferencia de este tipo de fondos, revela un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El total de los flujos financieros ilícitos en América Latina y el Caribe ascendió a 101 mil 600 millones de dólares en un año y el primer puesto correspondió a México, con 48 mil 314 millones de dólares, indicó el reporte, publicado en enero pasado. Dicha cantidad es equivalente a 3.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país en un año y representa más de la mitad de la deuda externa del gobierno mexicano a diciembre del año pasado, que ascendió a 86 mil 666 millones de dólares.
Los flujos financieros ilícitos son movimientos de un país a otro de dinero que ha sido ganado, transferido o utilizado de manera ilegal. En general, estos fondos se originan en las actividades comerciales (falsificación de la facturación del comercio y precios de transferencia abusivos), en actividades delictivas y en la corrupción
, según el estudio Flujos financieros ilícitos en América Latina y el Caribe.
Después de México el siguiente país con mayores salidas de capitales por actividades ilícitas es Brasil, con 17 mil 830 millones de dólares, seguido de Costa Rica (con 7 mil 773) y Chile (6 mil 830).
En el acumulado de una década, estos flujos ilícitos alcanzaron 765 mil millones de dólares para toda América Latina y el Caribe, lo que representó 1.8 por ciento del PIB regional y 3.1 por ciento del valor total de comercio exterior, de acuerdo con el estudio.
Una de las consecuencias que ha tenido la salida ilícita de tales recursos es que los gobiernos de los países no han obtenido los ingresos fiscales correspondientes que podrían aplicarse a programas de desarrollo económico, de salud, educación y de alivio de la pobreza.
Los ingresos fiscales que los países de la región podrían percibir si controlaran y gravaran estas actividades ilícitas serían de alrededor de 31 mil millones de dólares anuales, equivalentes a 0.5 por ciento del PIB de la región
En el caso de México los autores del análisis (Andrea Podestá, Michael Hanni y Ricardo Martner) sostienen que, con base en los resultados de otros estudios, el país perdió 11 mil 670.52 millones de dólares en impuestos en un lapso de cuatro años.
Dicha cifra representó casi 70 por ciento de las pérdidas fiscales totales que tuvieron todos los países de la región, la cual ascendió a 16 mil 991 millones de dólares en dicho lapso.
Sólo en 2013 –el año más reciente del que se dispone de estadísticas por país– las pérdidas tributarias de la región rondaron 31 mil millones de dólares (0.5 puntos del PIB regional) como consecuencia de la manipulación de los precios del comercio exterior.
Algunos de los métodos que se utilizan para estimar los flujos de recursos ilícitos se basan en el uso de las cuentas nacionales pues éstas consideran que parte de la variación estadística en la balanza de pagos se atribuye a movimientos de capital que no han sido registrados y se asume que los movimientos no registrados se corresponden con corrientes ilícitas de capital.
El estudio de la Cepal señala que la gran mayoría de los flujos financieros ilícitos surgen de transacciones de comercio con Estados Unidos y China y están concentradas en ciertas categorías de productos asociadas con cadenas mundiales de producción, en particular, con la industria de productos electrónicos (como computadoras, circuitos integrados, aparatos de radio, televisión, teléfonos, etcétera) y de automóviles.