El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart), Rafael Pacchiano, sostuvo que es discutible el dato del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (Cirva) de que quedan 30 ejemplares, ya que la metodología con la que se realizó el estudio fue diferente a la de 2015, cuando se reportó que había alrededor de 50.

Anunció que está en evaluación prorrogar o levantar la veda de pesca de camarón en el Golfo de California, área de residencia del mamífero marino que está en riesgo de extinción. Sostuvo que la amenaza a la especie sigue, ya que no se ha detenido la pesca ilegal de totoaba, cuyo buche se cotiza hasta en 8 mil dólares el kilogramo.

Entrevistado antes de la presentación del informe Manglares de México de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), explicó que la veda de la pesca de camarón que se puso en vigor desde 2015 concluye en mayo, y se evalúa con la Secretaría de Agricultura si continúa o se levanta, dado que hay nuevas artes de pesca para camarón y escama. De lo que sí estamos convencidos, y haremos hasta el último esfuerzo, es de salvar a la vaquita de la extinción.

Se refirió al informe del Cirva de noviembre pasado en el que se reporta que hay 30 ejemplares, dato que se obtuvo de un estudio realizado con una metodología sumamente diferente a la que utilizamos en el estudio anterior, donde se invirtieron 50 millones de pesos, hubo dos embarcaciones, observadores, hidrófonos. No fue la misma metodología y recursos que se invirtieron en este estudio. Habría que comparar con las mismas metodologías para hablar de lo mismo.

Planean programa de reproducción asistida

Explicó que con el proyecto del santuario para la vaquita marina, que será un lugar seguro dónde no serán afectadas por la pesca de totoaba, se hará un programa de reproducción asistida para garantizar que nazcan con mayor velocidad, aunque hay que recordar que su ciclo de gestación es de dos años y medio.

Para detectar a las vaquitas en el Alto Golfo de California, su lugar de hábitat, hay tres delfines de la marina de Estados Unidos, que fueron entrenados en el Acuario de San Diego. Esos ejemplares detectan las frecuencias de las marsopas, similares a la vaquita. Ya se probó que sí pueden ubicar a esta especie, por lo que se espera que en marzo o abril los delfines sean trasladados al Alto Golfo de California para seguir el entrenamiento. Después se hará la captura de las vaquitas para llevarlas a un santuario.