El gasolinazo provocó que los salarios mínimos perdieran 3 por ciento de poder adquisitivo –y podría llegar a 5–, respecto de lo que habían recuperado en la última revisión, según revelan estudios internos no oficiales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Indicó lo anterior el titular de la dependencia, Alfonso Navarrete Prida, luego de explicar que en lo que va de este gobierno los mínimos han tenido una recuperación global de 18 por ciento del poder adquisitivo, de la que se perdió 3 por los aumentos en los precios de energéticos y productos básicos, al inicio de este año.

Puntualizó que si al primer trimestre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirma oficialmente esta caída, en marzo los sectores productivos podrían sentarse a revisar la situación de los mínimos, a fin de apoyar a los trabajadores de más bajos ingresos.

Navarrete Prida dijo lo anterior en el contexto de la entrega de la toma de nota al comité ejecutivo nacional de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), que encabeza Ricardo del Valle, para el periodo 2017-2020.

No habrá competencia precios-salarios

Cuestionado en relación con las movilizaciones que han emprendido trabajadores, campesinos y organizaciones sociales contra el gasolinazo, dijo que son legítimas y válidas, siempre y cuando no deriven en violencia, como ocurrió a principio del año, cuando entró en vigor el incremento de precios.

Detalló que conforme al Acuerdo para la Recuperación Económica anunciado por el gobierno federal, en reuniones posteriores con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), se convino que si en el primer trimestre el Inegi o el Banco de México demuestran que hay alteración sustantiva de lo que ha pasado con el salario mínimo, volvemos a sentarnos a negociar, a fin de igualar y, sobre todo, apoyar a los sectores de menores ingresos.

Pero lo que no se hará de manera alguna, aseguró, será entrar en una competencia o carrera precios-salarios; eso ya lo probó el país y no funcionó.

Por otra parte, el encargado de la política laboral del país dijo que el gobierno federal está preparado para recibir a los connacionales que sean repatriados al amparo de las políticas del nuevo gobierno de Estados Unidos, ya que se tienen en marcha diversos programas de reinserción y apoyo, así como para regularizar la migración que llega a nuestro territorio por la frontera sur.

Sin embargo, precisó, hasta el momento no se ha detectado una variación importante en los flujos de expulsión hacia México. Además, dijo, siguen en pie acuerdos de protección de migrantes que se firmaron, por ejemplo, con el gobierno de California, Estados Unidos.

En otro tema, al comité de sobrecargos, integrado en buena parte por mujeres, le dijo que son tiempos difíciles, en los que ha permeado un mal ambiente para los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos, y precisamente los trabajadores de la aviación son puente entre estas dos naciones, por lo que su labor es difícil y de gran reelevancia.