Houston.

A tres días de que se conozca al monarca del Supertazón 51 entre Halcones de Atlanta y Patriotas de Nueva Inglaterra, ambos equipos sólo piensan en una sola cosa: ganar.

Los Patriotas de Bill Belichick van por su quinto anillo, en tanto los Halcones de Dan Quinn irán por el primero, aunque su coach ya sabe lo que es una final de esta magnitud cuando estuvo con los Halcones Marinos de Seattle.

A su vez, Chris Long, defensivo de Nueva Inglaterra, dijo que sólo piensa en ganar el juego más importante de su carrera.

Matt Ryan, mariscal de Atlanta, por su parte, está más enfocado para el duelo del domingo, por lo que de ser designado jugador más valioso de la campaña regular no iría a la ceremonia, que se realizará un día antes del partido en busca de su primer anillo.

Sabe también lo afortunado que ha sido por tener a dos corredores tan talentosos como Devonta Freeman y Tevin Coleman.

Se complementan muy bien, destacó Ryan, quien reconoció que a veces se olvida de quién está en el partido. Desde luego, Freeman es el titular, pero no hay motivo alguno para hacer ajustes cuando Coleman entra al juego. Y esta situación garantiza que ambos se mantengan frescos para penetrar las defensas rivales.

Entre más se acerca el gran duelo de la NFL, el valor de las entradas se incrementa, el cual, según los expertos, supera en 72 por ciento al promedio de la reciente final de la Liga de Campeones.

Para el encuentro de mayo de 2016 entre Real Madrid y Atlético de Madrid en Milán, el precio promedio de los boletos en la empresa StubHub alcanzó 2 mil 299 euros, mientras en este Supertazón asciende al equivalente a 3 mil 974 euros (unos 4 mil 296 dólares).

De acuerdo con StubHub (propiedad de eBay), las entradas más caras para la final de NFL llegan hasta 14 mil 312 euros, en tanto que en la final de Champions alcanzaron 6 mil 612.

Según StubHub, el precio de las entradas se redujo 14 por ciento respecto del mismo periodo de la edición anterior.