El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cumple este viernes 78 años, convertido en uno de los organismos federales de mayor presencia nacional y con prestigio en el extranjero, afirma su director, el antropólogo Diego Prieto.

Son los proyectos que se desarrollarán este 2017 los que buscan consolidar la vocación del instituto: la presencia internacional se verá reforzada con magnas exposiciones, entre las que destaca Teotihuacan: city of water, city of fire, que se presentará en los museos de Bellas Artes de San Francisco, y de Arte, en el condado de Los Ángeles, ambos en California, para después trasladarse en 2018 a la frontera de México, al Centro Cultural Tijuana (Cecut).

Además, antes de que concluya la presente administración se planea abrir un par de zonas arqueológicas. Una de ellas es Cerro del Teúl, en el sur de Zacatecas, donde los trabajos in situ han demostrado que sus antiguos habitantes se asentaron ahí por lo menos desde el año 200 aC, y que se mantuvo ocupado hasta el siglo XVI, cuando los conquistadores españoles destruyeron el que era entonces un importante centro ceremonial de los caxcanes.

El otro sitio de próxima apertura es Rincón Colorado, en el desierto coahuilense, el primero paleontológico habilitado para la visita pública, ubicado en uno de los yacimientos en el país donde se han hallado grandes concentraciones de restos de dinosaurios del periodo cretácico tardío (aproximadamente 72 millones de años), entre los que se han podido identificar hadrosaurios (dinosaurio bípedo) y ceratópsidos (con cuerno). También se descubrieron ahí restos de la especie pico de pato (Velafrons coahuilensis), que hasta el momento no se ha encontrado en otra región del mundo.

De acuerdo con el director general del INAH, tan sólo en lo que va de la temporada invernal –con corte al 8 de enero–, 2.5 millones de personas acudieron a los diversos espacios que resguarda el instituto y tiene abiertos al público, lo que representó un aumento de 800 mil visitantes en contraste con el mismo periodo de finales de 2015 y comienzos de 2016. Las cifras por sí mismas avalan la vigencia de una institución que tiene por tareas proteger, preservar, investigar y difundir el legado cultural de México.

Labor formativa: León-Portilla

Diego Prieto explica que el gran reto del INAH, en camino a cumplir ocho décadas, es reconciliar a los mexicanos con la idea de pluralidad: “A finales del siglo XX, México por fin se reconoció como una nación pluricultural, pero esa definición todavía no está en la cabeza de los mexicanos.

“El racismo no es exclusivo de un país, y todavía hay muchas personas aquí que no han terminado de reconciliarse en la pluralidad, es decir, algunos piensan que si se es diferente se es menos, o que la diferencia es motivo de sometimiento y discriminación. Hay muchos que todavía no asumen la riqueza que es México, un país que da cabida a muchas lenguas, formaciones étnicas, formas de ser y de pensar, maneras de vivir la religión o los sistemas de gobierno; incluso los sistemas normativos.

Entonces, esa es una tarea fundamental del INAH para los antropólogos e historiadores del siglo XXI.

El instituto se creó el 3 de febrero de 1939, en el gobierno de Lázaro Cárdenas. Custodia 121 museos en el país: cinco de rango nacional (de Antropología, de Historia, de las Culturas, del Virreinato y de las Intervenciones), regionales, metropolitanos, de sitio y los que están al cuidado de comunidades.

La infraestructura cultural del INAH cuenta además con 189 zonas arqueológicas abiertas al público, siendo las de Tehuacán y Teteles de Santo Nombre, en el estado de Puebla, las de reciente apertura.

Al cumplir 78 años de su creación, el organismo federal opera con visión de futuro, declaró la titular de la Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda, informa el INAH en un comunicado, y esa proyección del porvenir sobre sus raíces más profundas parte de otorgar conocimiento a las nuevas generaciones de mexicanos: El Instituto Nacional de Antropología e Historia es una institución que nos da identidad, que es origen y destino.

Por su parte, el historiador y experto en filosofía náhuatl Miguel León-Portilla expresó que ese instituto tiene una misión inmensa, y no sólo la docencia mediante sus escuelas, sino que lleva a cabo una labor formativa de primer orden a través de los niños que acuden a sus museos en recorridos escolares. El INAH es de irradiación nacional, de una irradiación gigantesca; es una institución clave para el ser de México.