El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el alcalde de Los Ángeles, California, Eric Garcetti, acordaron fortalecer la colaboración para mejorar las condiciones de los migrantes mexicanos que residen en esa ciudad estadunidense. El mandatario capitalino entabló contacto con organizaciones civiles y el consulado mexicano, con el propósito de crear un frente común en defensa de nuestros connacionales.

En una reunión que tuvieron ambos gobernantes, como parte de la visita de trabajo de Mancera Espinosa a esa urbe estadunidense, acordaron también convocar a otros alcaldes del país vecino para fijar líneas de acción concretas para proteger a los migrantes, ante la política en materia de migración que impulsa el presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Mancera Espinosa anunció que el 20 de febrero se realizará el encuentro Ciudades, derechos humanos y el proyecto hemisférico de América del Norte, con el objetivo de elaborar un diagnóstico común de la situación internacional, construir una postura común –basada en el derecho internacional–, así como suscribir protocolos y convenios para dar soporte institucional y jurídico a la acción coordinada de diversas ciudades de Estados Unidos, Canadá y México.

Antes, Mancera se reunió con la vicepresidenta de Educación Comunitaria de la organización Mexican American Legal Defense and Educational Fund (Maldef), Gina Montoya; el coordinador del proyecto Iniciativa Ciudad de México en Los Ángeles, y el cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos García de Alba Zepeda.

El encuentro se realizó en la Casa de la Ciudad de México en Los Ángeles, que ofrece a los migrantes mexicanos servicios como actas de nacimiento, de matrimonio, de defunción y de divorcio, así como asesoría jurídica, línea telefónica las 24 horas, medicina a distancia y atiende entre 80 y 100 personas.

Gina Montoya expresó que los migrantes tienen miedo de ser vistos en público, llevar a los hijos a la escuela, que los detengan en la calle y los deporten. No queremos ni pensar cómo hará la gente para conseguir dinero para vivir, si no quieren salir a la calle a trabajar por miedo a la deportación.

El mandatario se reunió también con tres estudiantes universitarios mexicanos indocumentados, que desde niños residen en Estados Unidos, y quienes le manifestaron su temor a realizar distintas actividades.