En materia de seguridad, México ‘‘no trabaja para Estados Unidos, sino para proteger los intereses de los mexicanos’’, afirmó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien explicó a los diputados del PRI la ruta a seguir ante instancias internacionales si Washington insiste en gravar con aranceles las exportaciones mexicanas.

Osorio Chong respondió al ex presidente Felipe Calderón, quien propuso ‘‘retirar el apoyo’’ a Estados Unidos, que ‘‘México no está en guerra como la que él inició; trabajamos por la seguridad de los mexicanos’’.

En conferencia de prensa posterior a su intervención durante la reunión plenaria de los diputados del tricolor, convocada por César Camacho Quiroz, el titular de Gobernación añadió: ‘‘No le estamos haciendo el trabajo a otras naciones. No tenemos un acuerdo para resolverle el problema a otras naciones, sino para devolver lo que se les arrebató a los mexicanos, su tranquilidad’’.

Asimismo, dijo que México está preparado para la deportación de mexicanos. ‘‘Durante el gobierno de Barack Obama se regresó a 2.5 millones. Si están pensando en la misma cantidad, no tendremos ningún problema en recibirlos con dignidad”.

Antes, explicó a los diputados que México podría recurrir a las disposiciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a la Organización Mundial de Comercio (OMC) para evitar el ‘‘impuesto’’ que quiere imponer Donald Trump para financiar el muro en la frontera.

Además, dijo que si Estados Unidos abandona el tratado entrarían en vigor las tarifas arancelarias de la OMC y ‘‘México exportaría con tarifas relativamente bajas, en promedio de 3 por ciento, tras una revisión de todas las fracciones arancelarias’’.

Al respecto, indicó que los minerales no metálicos tendrían un arancel de 2.6 por ciento, y el sector agropecuario de 1.2; se prevé que únicamente 30 fracciones arancelarias pagarían un promedio de 5 por ciento, e incluso la mayoría de los productos que el país exporta a Estados Unidos son cadenas de valor donde ambas naciones participan.

Refirió que al acudir a las reglas del TLCAN, tendría que convocarse a un panel trilateral para la solución de la controversia, el cual determine si hubo violación a los términos del tratado y, en su caso, el país afectado pueda imponer medidas.

Debido a que este tipo de litigios no prevé la suspensión de la medida u obtener algún beneficio inmediato, se aplica lo que se denomina medidas compensatorias, esto es, un impuesto equivalente para nivelar el impacto.

Si no hay solución a través del tratado, indicó, se puede acudir a la OMC, donde se reclamaría la violación de la cláusula de nación más favorecida, regla bajo la cual un país no puede imponer discriminaciones entre sus interlocutores comerciales.

Detalló que se trata de un proceso con fases largas: en la primera se buscarán consultas para llegar a una solución y, en caso de no lograrse, se pedirá un panel que determine si hay o no violación comercial. De concluir que existe y si Estados Unidos no rectifica, México podría imponer, durante la controversia, medidas compensatorias temporales.