Bruselas.

La Unión Europea rechazó este lunes la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe el ingreso de refugiados y ciudadanos de siete países de población mayoritariamente musulmana, por lo que se asegurará de que sus ciudadanos no sean víctimas de estas medidas, al tiempo que decenas de miles se manifestaron en 20 ciudades de Gran Bretaña contra las medidas antimigrantes en Estados Unidos; en Bruselas, Ottawa y Toronto también hubo protestas.

Al grito de: ¡Paren a Trump!, ¡Nunca des la mano a un fascista! y gritos de: ¡Vergüenza para May!, decenas de miles de británicos manifestaron en Londres, Manchester, Glasgow y Cardiff, entre otras ciudades, su repudio al acercamiento de la primera ministra Theresa May con Trump y la anunciada visita de Estado del mandatario estadunidense el próximo verano, a pesar de que más de un millón y medio de ciudadanos firmaron una petición para que se cancele la invitación al magnate (https://petition.parliament.uk/petitions/171928 ).

En Bruselas, unas 200 personas protestaron frente a la Bolsa de Valores con pancartas en las que abogaron por el fin del racismo y el sexismo, y apremiaron a los ciudadanos a unirse contra Trump y la clase millonaria.

Protestas similares se realizaron en las ciudades canadienses de Ottawa y Toronto.

El portavoz principal de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, afirmó: la UE no discriminará con base en nacionalidad, grupo racial o religión, no sólo en lo referente a asilo, sino en la política general. El presidente de la comisión, Jean-Claude Juncker, ha insistido en repetidas ocasiones en nuestra adhesión a este principio, subrayó en conferencia de prensa.

No existe religión, fe ni filosofía en lo referente a los refugiados, dijo el portavoz, quien citó las palabras de Juncker pronunciadas en un informe en septiembre.

Según la orden ejecutiva firmada por Trump el viernes pasado, refugiados de todo el mundo tendrán prohibido el ingreso a Estados Unidos durante 120 días, mientras la inmigración de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen estará suspendida 90 días.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, afirmó que la lucha contra el terrorismo no puede venir acompañada de una sospecha general contra determinadas personas por su origen o sus creencias religiosas, y señaló que desde su gobierno se hará todo lo posible por aclarar qué incidencia tendrá la medida ordenada por Trump para los ciudadanos alemanes de doble nacionalidad.

En tanto, el canciller de Italia, Angelino Alfano, consideró que la UE, con sus propios muros, no está en condiciones de criticar el decreto antimigratorio estadunidense.