Park City.

La película Sueño en otro idioma, del mexicano Ernesto Contreras, se llevó la noche del sábado el Premio del Público a mejor drama internacional en el Festival de Sundance, en una ceremonia en la que no faltaron críticas a las políticas del presidente estadunidense Donald Trump.

La comedia I don’t feel at home in this world anymore, protagonizada por Elijah Wood, obtuvo el primer premio del prestigioso festival, creado por Robert Redford.

Sueño en otro idioma, cuarto largomentraje de Contreras, cuen-ta la historia de una antigua lengua indígena que está a punto de morir en un pueblo mexicano y cuyos últimos dos hablantes no se dirigen la palabra desde hace 50 años.

El cineasta mexicano recibió el galardón en la ciudad estadunidense de Park City, poco después de que Donald Trump firmó una orden ejecutiva para construir un muro en la frontera con México.

“Este premio es importante en muchos niveles. Pero principalmente, para mí, es un reconocimiento a todas las personas de todos los caminos de la vida. A la diversidad, la inclusión, la aceptación de uno mismo y de los demás; nuestras raíces, donde estén y cualesquiera que estas sean. Con imaginación y con magia. Y debemos usarlas para no construir más muros… y estar unidos. Hagamos que nuestras voces sean escuchadas”, afirmó Contreras al recoger el galardón.

I don’t feel at home in this world anymore, opera prima del Macon Blair, se alzó con el Premio del Jurado en la categoría de drama estadunidense.

Mensajes antiTrump

El director originario del estado de Virginia también aprovechó la oportunidad para lanzar un mensaje respecto de las políticas de Trump y se mostró esperanzado por las manifestaciones de la semana pasada en contra de la nueva administración. Esas cosas me dan esperanza en medio de todas las mentiras cobardes que se están diciendo (...) Es posible que estas cosas (las políticas de Trump) no me afecten tanto a mí, pero a los compañeros a los que afecte, estoy con ustedes, proclamó Blair. El Premio del Jurado en la categoría de drama internacional fue para The Nile Hilton Incident, thriller dirigido por Tarik Saleh ambientado en El Cairo. En el rubro de documental internacional el galardón fue para Last Men in Aleppo (Los últimos hombres de Alepo).

Dirigida por el sirio Firas Fayyad, la cinta refleja el trabajo de rescate de los voluntarios de los Cascos Blancos entre las bombas en la devastada ciudad siria. Hacemos todo lo que podemos para luchar por la libertad de expresión, por la humanidad, por la justicia, dijo Fayyad. Confío en que la gente de Estados Unidos puede cambiar y luchar como nosotros luchamos. También fue reconocido, con el Premio Orwell, el documental Icarus, sobre el doping en Rusia, en el que participa el confidente Grigori Rodchenkov.

El filme había despertado mucho interés, ya que es la primera vez desde su huida a Estados Unidos, a comienzos de 2016, que el ex director del laboratorio de Moscú se dejaba ver ante la cámara.

Esta película está dedicada a Grigori Rodchenkov, el informante que tuvo el valor de dar un paso al frente, arriesgar su vida y contar la verdad, dijo el director del documental, Bryan Fogel.

En I don’t feel at home in this world anymore Elijah Wood, en un poco habitual papel cómico, da vida a un fan de la música metal y apasionado de las artes marciales, vecino de una enfermera (Melanie Lynskey), que no puede más con la maldad de la gente y se derrumba cuando entran a robar en su casa.

La película, que se presentó a escala mundial la semana pasada en este gran encuentro del cine independiente en las montañas de Utah (oeste de Estados Unidos), es una comedia negra con incontables cadáveres al estilo de Quentin Tarantino, Guy Ritchie o los hermanos Coen.

El Festival de Sundance se dice apolítico, pero la programación de esta edición –con 120 títulos– fue una de las más comprometidas de sus 32 años de existencia.

La ceremonia comenzó con una referencia al decreto antimigración del presidente Donald Trump contra siete países de mayoría musulmana.

Su directora ejecutiva, Keri Putnam, quiso saludar a los artistas de los países de mayoría musulmana que acudieron este año al festival.

Los premios del público recayeron en Crown Heights, de Matt Ruskin, a mejor película estadunidense; y Chasing Coral, a mejor documental.