Las llamas arrasaron 397 mil hectáreas en más de siete días
Domingo 29 de enero de 2017, p. 22
Santiago.
Con más de 9 mil personas y cerca de un centenar de aeronaves, Chile montó un operativo de emergencia para combatir los peores incendios forestales en su historia, que han destruido cerca de 397 mil hectáreas en siete de las 15 regiones del país en poco más de una semana.
Más de 4 mil 500 bomberos voluntarios y forestales, unos 4 mil 600 militares, policías y funcionarios públicos enfrentan los incendios, informó la presidenta Michelle Bachelet.
Estamos dando una batalla contra el fuego sin pausa y sin precedente
, manifestó Bachelet, quien calificó la situación de catástrofe inédita
. Consideró que hay algunos elementos raros
en el origen del siniestro.
Unos 24 aviones, 45 helicópteros y 124 camiones cisterna fueron movilizados por el gobierno y empresas privadas. Se espera la llegada –hoy– de un avión ruso, con capacidad de 42 toneladas de agua, para que se una a las labores.
Durante la jornada, 287 brigadistas de Argentina, España, Francia, Portugal y México arribaron a Chile para ayudar. Se espera la llegada de otros 90 bomberos argentinos y 50 brasileños.
La cifra de víctimas fatales se mantiene en 11, mientras 2 mil 25 personas han sido albergadas, 3 mil 270 resultaron damnificadas y mil 89 viviendas fueron destruidas por las llamas.
Las regiones más golpeadas son: O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, donde se concentra un importe sector agrícola, ganadero y de plantaciones de monocultivos de propiedad de grandes empresas forestales. Estas regiones fueron declaradas estado de catástrofe.
Empujados por fuertes vientos, altas temperaturas y una sequía que arrecia desde hace ocho años, los incendios avanzan sin control del centro al sur del país. La Corporación Nacional Forestal indicó que, de 122 focos, 50 fueron controlados ayer, 62 están activos y 10 fueron extinguidos.
Michelle Bachelet anunció el traslado de algunos ministros a las zonas afectadas para encabezar las tareas de distribución de ayuda a damnificados, acondicionamiento de colegios públicos para albergar a perjudicados, atención médica y entrega de medicamentos.