Enfrentan dificultades 227 productores para mantener la actividad
Domingo 29 de enero de 2017, p. 25
Tapanatepec, Oax.
Adela Solar, maestra y apicultora desde hace 15 años, quien disfruta dar clases en las aulas, también es apasionada de convivir con las abejas y la naturaleza, y junto con su nieta, Luna, busca el relevo generacional en la apicultura; sin embargo, le preocupa que el uso de químicos en la fumigación del mango mate a estos insectos.
Como ella, 227 productores enfrentan dificultades para mantener esta actividad en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, aunado a la sequía provocada por el cambio climático que retrasa la floración del campo.
La zona oriente ocupa el quinto lugar regional en producción de miel (6.37 por ciento total) con un inventario de 39 colmenas (cajones) por apicultor. De ese total, 115 son de Tapanatepec, algunos son libres y otros están organizados.
Según datos de la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa) refieren que Oaxaca ocupa el sexto lugar de producción apícola nacional, con un total de 3 mil 800 productores, con alrededor de 350 mil colmenas.
Lino Velásquez, delegado de Sagarpa en Oaxaca, reconoció que la región del Istmo no ha podido competir en la producción de miel por la frecuente fumigación con pesticidas a los cultivos de mango en esta zona, la cual además ocupa el primer lugar nacional en ese fruto.
Es constante la controversia entre los apicultores y los productores de mango del Istmo de Tehuantepec, pues los municipios de Chahuites, Tapanatepec, Niltepec y Zanatepec son considerados la cuna del mango; en la actualidad suman 15 mil hectáreas, razón por la cual las fumigaciones son frecuentes
, explicó.
Indicó que por la fumigación y el uso de insecticidas la apicultura del Istmo no ha podido alcanzar un buen lugar a escala estatal; aunque se están buscando los mecanismos para erradicar el uso de pesticidas, especialmente del malation.
El ritual de Adela
Adela Solar es la titular del sistema producto apícola AC en Oaxaca y dueña de unos 200 colmenares, actividad que asegura es rentable para vivir en esta zona.
Primero prepara incienso de ocote como aviso para que las abejas africanizadas
noten su presencia, después, ataviada con su equipo de apicultor color blanco, capucha y guantes, to- ma el ahumador y lo esparce a un costado de las cajas de madera, del cual poco a poco salen los insectos.
La conexión con las abejas es el sentido que le he dado a mi vida. Vamos a cursos, nos capacitamos porque creemos que las cosas pueden lograrse, y aunque no ocupemos los primeros lugares del país, nos sentimos a gusto produciendo miel
, expresó.
Las miles de abejas que salen de las cajas para pecorear el polen son las que luchan por sal- var sus vidas de las fumigaciones, y lo hacen en la etapa de floración, muchas mueren cada vez que se fumigan los sembradíos de mango.
En cada colmenar llegamos a tener miles de abejas, cada una se pega en los bastidores, tenemos 10. Para lograr la producción pasan días, semanas y meses, y son tres etapas, la de alimentación, floración y la cosecha, de diciembre a marzo; en la etapa de floración es cuando muere hasta 50 por ciento de abejas
, explicó.
Con la desesperación porla mortandad de insectos dado el uso de pesticidas, dijo que la producción del mango también ha estado abandonada y es urgente que las autoridades agrarias federal y estatal renueven las formas de combatir la plaga de la mosca de la fruta.
Hemos luchado contra las fumigaciones desde hace una década, se pierde un mes de cosecha y sólo se logra 50 por ciento en cada temporada, cada colmena produce entre 25 y 30 kilos de miel porque al morirse no hay suficientes abejas, aunado a la sequía, que también afecta a la floración
, explicó.
La miel oaxaqueña, principalmente la producidas en las regiones de la Sierra Sur y la Mixteca son valoradas en el mercado europeo, y la miel de la costa es muy requerida en Alemania, refiere Adela Solar.