Derrota a su hermana Venus en partido lleno de nerviosismo
Supera récord de Grand Slams que tenía Steffi Graf en la era abierta
Domingo 29 de enero de 2017, p. a15
Melbourne.
La tenista estadunidense Serena Williams se coronó en el Abierto de Australia al vencer a su hermana Venus, por 6-4 y 6-4, con lo cual se adjudicó su título número 23 de Grand Slam y así impuso récord en la era abierta.
Con la victoria sobre su hermana mayor, Serena ahora tiene siete títulos del Abierto autraliano, su Grand Slam más exitoso junto con Wimbledon. También suma seis títulos del Abierto de Estados Unidos y cuatro en Roland Garros.
Las Williams se enfrentaron 28 ocasiones y ésta fue su novena final de Grand Slam, pero desde 2009 no peleaban por un título.
Además, la victoria significó un récord, para dejar atrás a la alemana Steffi Graf, quien impuso la marca en 1999, y quedar con la mayor cantidad de títulos de majors en la era abierta (profesionalización del tenis). Margaret Court, quien estaba entre el público, ganó 24 majors, pero 13 de ellos anteriores al sistema actual de competición.
El triunfo en el estadio Rod Laver permitió a Serena recuperar el primer puesto de la clasificación mundial, que había perdido en septiembre tras 186 semanas seguidas, cuando la germana Angelique Kerber ganó el Abierto de Estados Unidos.
Al terminar el partido, Serena se quedó un momento sentada en la cancha, antes de que Venus caminara hasta su lado de la pista para abrazarla.
Esto fue duro, de verdad me gustaría aprovechar este momento para felicitar a Venus
, dijo Serena. Ella es una persona increíble... Es mi inspiración
.
El partido no estuvo a la altura de las expectativas, ya que los nervios y la tensión provocaron fallos poco habituales y errores no forzados. Hubo cuatro rompimientos de servicio hasta que Venus logró mantener una ventaja de 3-2. Eso incluyó un juego en el que Serena tuvo un game point, pero cometió dos dobles faltas consecutivas y tres en total para perder la oportunidad.
En total hubo seis quiebres de servicio. Las dos se mostraron relativamente discretas, salvo por un raquetazo de Serena en el tercer juego que le supuso un apercibimiento.
Tras cometer tres dobles faltas en el cuarto juego, la menor de las hermanas no volvió a encarar una bola de quiebre en el partido, que duró una hora y 22 minutos.
Serena se puso algo supersticiosa en Australia y desde que llegó no había querido hacer declaraciones sobre la marca de 23 títulos. Ahora podemos hablar de ello
, dijo tras su victoria.
También tenía unas zapatillas nuevas hechas a medida, enviadas por Michael Jordan. Mostraban el número 23, el que solía utilizar el mito de la NBA en su camiseta, grabado en el talón.
El encuentro entre Venus, de 36 años, y Serena, de 35, fue el de mayor edad combinada en las finales femeninas de un major en el formato actual, con un total de 71 años y 11 meses.
Ahora tocará el turno al suizo Roger Federer para romper el récord masculino con 18 títulos cuando se enfrente al español Rafael Nadal, ganador de 14 torneos major, completando unas finales individuales del torneo dominadas por treintañeros.