El director de orquesta Enrique Bátiz Campbell, quien debutó de manera oficial en el Palacio de Bellas Artes en 1969 con la Orquesta Sinfónica de Xalapa y a lo largo de su trayectoría ha dirigido diversas agrupaciones, como la Sinfónica del Estado de México, de la cual es fundador, fue distinguido este viernes con el doctorado honoris causa otorgado por el Claustro Doctoral Iberoamericano, el Consejo General de la Fundación Liderazgo Hoy y la Universidad Latinoamericana de México (ULM), entre otras organizaciones.

En la ceremonia solemne realizada en la Hacienda de Cortés, se le entregó el nombramiento por su liderazgo y trabajo profesional en beneficio de la patria y de la humanidad; por su calidad humana y por su lucha de tener un mejor país.

En el acto, encabezado por el presidente del Claustro Doctoral Iberoamericano, Arturo Cruz Cabrera, se destacó el trabajo del músico Enrique Bátiz. Se recordó que estudió piano inicialmente con Francisco Agea, luego realizó cursos en la Escuela Julliard de Nueva York y que se formó como director de orquesta con el maestro Jorge Mester.

También se mencionó que los críticos han elogiado su trabajo por ejemplo en Masters Awards Critics, por su interpretación de Preludio a la siesta de un Fauno, de Claude Debussy, o en el Sunday Times, de Londres, por su versión de la Sinfonía no. 3 de Saint Saëns.

Sobre la distinción que recibió, Bátiz expresó: los que estamos aquí sabemos que todo puesto sobresaliente en el arte y la cultura nacional está sujeta a una avalancha crítica que apunta más hacia el sentir en torno a la persona, que hacia el reconocimiento objetivo del trabajo. Este reconocimiento que nos reúne hoy es un punto culminante en mi carrera como músico.

Para el maestro Bátiz ha sido una misión de vida llevar el arte musical a las personas, pues está convencido de que la música, además de deleitar, enriquece el espíritu.

En entrevista con La Jornada, el director de orquesta señaló que en México luchar por la música clásica es como enfrentarse a la ignorancia. Enfatizó que desarrollarse en el arte depende del talento y no de la política.

El músico añadió que ha sido una constante en su vida profesional luchar contra la mediocridad y la ignorancia de quienes han querido rebajar su trabajo.

La distinción de doctor honoris causa, que reconoce la labor altruista de los líderes sociales de México, se le entregó a Bátiz Campbell y a otros 14 doctores por el Claustro Doctoral Iberoamericano, formado por organizaciones de la sociedad civil.