Frente a las amenazas a México del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, integrantes del Congreso de la Unión y del Poder Ejecutivo acordaron integrar un frente común.

Reiteraron el rechazo a la construcción y pago del muro fronterizo y llamaron a estar alertas para no caer en provocaciones del nuevo jefe de la Casa Blanca .

En un encuentro de tres horas en Los Pinos, los legisladores informaron que el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Hacienda destinar mil millones de pesos –suma que el Instituto Nacional Electoral devolvió al cancelarse la construcción de su nuevo edificio– para la defensa y protección legal de los connacionales que viven en Estados Unidos, por medio de la red consular.

De acuerdo con los congresistas, las declaraciones de Trump no deben verse como hechos consumados, en especial lo relacionado con elevar los impuestos para las exportaciones mexicanas. Fue un desliz declarativo, un balazo en el pie, expresó el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Martínez.

El diputado Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, dijo que el canciller, Luis Videgaray, alertó acerca de la existencia de una amenaza. Lo dijo con absoluta claridad, cosa que me parece sensata, que por supuesto nos alarma, pero es un primer paso para entender el momento actual.

Fue un encuentro inusual. Se mostró unanimidad de diputados y senadores con el jefe del Ejecutivo para integrar una estrategia, serena, pero firme.

Los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, expusieron los sucesos que vivieron a mitad de semana en Washington en su condición de enviados de la Presidencia para iniciar el diálogo bilateral.

Los funcionarios nos hablaron de los claroscuros y nos dejaron en claro que siempre hubo una puerta abierta para seguir negociando, comentó el perredista Martínez.

Posteriormente, Peña pidió a los presidentes de las juntas de coordinación política ser los moderadores de la sesión, para dar la palabra a sus compañeros.

Asistieron legisladores de casi todos los partidos, excepto de Morena, el cual en la víspera firmó un documento de repudio a las advertencias del presidente Trump.

Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, consideró que la prioridad del gobierno debe ser lo económico y comercial.

Otros asistentes dijeron que el objetivo es atender a los paisanos y defender la soberanía por diversas vías; analizar la situación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (para su eventual revisión) y definir los temas que deban actualizarse, pero siempre en la vía de la negociación y diálogo bilateral.

El Presidente (Peña) plantea que el diálogo (con Trump) no debe romperse, porque ello implicaría una serie de problemas en la estabilidad nacional, las relaciones e incluso en los precios, comentó el diputado Martínez, quien advirtió que el gobierno tendrá el apoyo de la ciudadanía, siempre que no se le afecte con medidas como el incremento en los precios de la gasolina.

Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de los diputados del PRI, destacó que a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde la postura del mandatario no tiene apoyo generalizado, aquí hay solidez y acuerdo unánime en cerrar filas en torno al Presidente de la República.

Markos Cortés, coordinador de los diputados del PAN, dijo que si bien su partido tiene grandes diferencias con el presidente Peña en cuanto a la conducción del país, ante una amenaza externa como ésta, todos los mexicanos tenemos que hacer un frente común, cerrar filas.