Varsovia.

Sobrevivientes de Auschwitz-Birkenau, de Polonia, se reunieron este viernes en el campo de exterminio, actualmente convertido en monumento, con motivo del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, para recordar a millones de personas ejecutadas por el gobierno nazi de Adolfo Hitler.

El sufrimiento que se les infligió allí es inimaginable para nosotros, expresó la primera ministra polaca, Beata Szydlo, en el campo de Auschwitz, cerca de Cracovia, en el 72 aniversario de la liberación del campo por el Ejército Rojo.

El papa Francisco recibió en audiencia privada a un grupo de líderes judíos y pidió recordar la masacre para evitar que se repita. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, hizo un llamado a no bajar la guardia ante los gérmenes de la intolerancia, el racismo y el antisemitismo, en ocasión de la Jornada de memoria por las víctimas del Holocausto.

Docenas de sobrevivientes de Auschwitz colocaron ofrendas florales en el muro de ejecución del antiguo campo de exterminio en homenaje a las víctimas de Hitler, exactamente 72 años después de la liberación del campo. El 27 de enero se conmemora el día en que el ejército soviético liberó el campo en Polonia, ocupada por Alemania.

En Auschwitz los ancianos sobrevivientes recordaron a los muertos llevando bufandas a rayas, en alusión a la ropa que vestían los presos. Los visitantes caminaron despacio bajo la famosa puerta que muestra las palabras Arbeit macht frei (El trabajo os hará libres) y llegaron en grupo hasta el muro de fusilamiento, donde rezaron y colocaron velas.

Al menos 1.1 millones de personas fallecieron en cámaras de gas, por golpes y tiros. Asimismo, por hambre o enfermedades. Los sobrevivientes expresaron su preocupación por los numerosos movimientos populistas de derecha, los cuales están en auge en Europa. En el acto estuvo Szydlo, quien dirigió un mensaje solidario a víctimas y sobreviventes.

En el Vaticano, el Papa recordó el exterminio. Hoy quiero conmemorar a todas las víctimas del Holocausto. Que su sufrimiento y lágrimas nunca sean olvidadas. Recibió en audiencia privada a líderes judíos.