Parece que Pink Floyd irá hasta las últimas consecuencias para sanear sus finanzas, recurriendo a sus más recalcitrantes fans, para que vuelvan a adquirir lo comprado mil veces. Si en algo tendrán que reflexionar los devotos de la emblemática banda británica es en el recién lanzado catálogo de sus discos de vinil; los elepés que ahora se están ofertando en peso pesado de 180 gramos del mejor vinil, con remasterización a cargo de quienes originalmente los procesaron hace años: James Guthrie, Joel Plante y Bernie Grundman.

Los coleccionistas que ya adquirieron en este formato el The Piper at the Gates of Dawn, de 1967; el A Saucerful of Secrets (1968), la banda sonora de la película More (1969), el doble de Ummagumma, también del 69, y los que llegan en una semana más a las tiendas a un precio promedio de 400 pesos por disco, no le pondrán ningún reparo al sonido nuevo que presenta este Meddle realizado originalmente en noviembre de 1971, con cinco rolas en su cara A y una kilométrica (Echoes) en su lado B, mientras esperan pacientes la llegada del Dark Side of the Moon y el Animals.

En paralelo se han editado también en cedé todos los compilados de sus grandes éxitos, junto con la caja The Early Years, que al precio de entre 9 mil y 13 mil pesos, ha sido recibida como una puñalada por la espalda para los fans. Los que ya la han comprado se recuperan en el hospital.