Como no hay autoridad ni los canales para resolver el bullying o los conflictos escolares, tanto padres como las instituciones educativas tienen como única respuesta cambiar a los estudiantes de plantel.

Docentes y familiares consultados manifestaron que esta situación es igual en centros de enseñanza públicos o privados. No hay seguimiento o acta circunstanciada de las quejas. A lo mejor lo hace una que otra escuela, pero no es la regla general, expresó la profesora Maricela Zúñiga, de la Asociación Prescolar Unidos por los Niños.

En el papel pueden existir protocolos, pero en la práctica las quejas llegan hasta el director de la escuela y, si tienen mucha suerte, con el supervisor de zona, y de ahí no pasa nada.

“Cuando alguien denuncia maltrato hacia su hijo, el director les dice: ‘no se preocupe, cambiamos al niño de escuela’. Así solucionan el problema en el mejor de los casos, en otros los ignoran”. Esa fue la experiencia de Marisol con su hijo de 13 años.

Un incidente con un compañero en la clase de educación física en la secundaria técnica 110 Miguel Othón de Mendizábal, en la delegación Iztapalapa, derivó en un acoso constante que terminó en una golpiza a la salida de la escuela, que lo dejó con parálisis en la mitad de su cuerpo.

No vengo de nana a la escuela, fue la respuesta que la madre obtuvo de la maestra ante sus reclamos por la falta de atención. Y la del director: Si quiere le doy su cambio a otro plantel.

Los colegios privados se apegan a estrategias internas para resolver los conflictos escolares, que no siempre dan resultados, porque algunos casos requieren de la cooperación de los padres y no siempre la hay. Lamentablemente se termina por recomendar que el niño agresor sea inscrito en otra escuela, expresó Miriam Ramírez, maestra de un plantel en la colonia del Valle.

Lo cierto, coinciden las entrevistadas, es que el bullying crece, porque se asume la violencia como parte de la convivencia social y se nos hace fácil agredir, insultar o burlarse de los demás.

Los cifras que ofrece el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Distrito Federal dan cuenta de la dimensión de este problema. Mediante su programa Juntos contra el bullying, con el cual ofrece apoyo a las escuelas, se han recibido 6 mil reportes por conflictos escolares en los pasados seis años, de los cuales 74.73 por ciento se trata de acoso.

Del total de casos, 3 mil 771, es decir, 65.17 por ciento, se manifiesta con violencia física, mil 456 verbal, 173 cibernética, 126 exclusión social, 47 sexual y 213 de otro tipo.

Por conducto de la línea ciudadana 5533-5533, el organismo ofrece ayuda para detectar si hay o no acoso escolar, prevenirlo y ayudar a resolverlo con base en tres elementos: los derechos de los niños y las niñas, la cultura para la paz, y desde perspectiva de género, para fortalecer las habilidades para la vida.