Revisan armamento e identificaciones y piden teléfonos celulares a ministeriales
El estado ya es el más violento del país, seguido de Guerrero y Sinaloa
Los homicidios dolosos se dispararon 253% el año pasado
Soldados y policías federales llegan a Los Cabos
Miércoles 25 de enero de 2017, p. 29
Colima, Col.
Durante más de cinco horas, elementos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina estuvieron en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en la ciudad de Manzanillo, a fin de hacer una revisión extraordinaria de armas y credenciales de los policías, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.
Las estadísticas más recientes indican que Colima es el estado más violento de México, pues el año pasado cerró con 607 homicidios dolosos, 253 por ciento más que en 2015, y alcanzó una tasa de 81.55 por ciento por cada 100 mil habitantes. El sábado y domingo pasados fueron encontrados 12 cadáveres en Manzanillo.
Ricardo Alvarado Delgado, subdirector de seguridad pública de Manzanillo, mencionó que la operación se inició a las 18:30 horas del lunes y concluyó a las 22, pero no se dieron a conocer los resultados ni cuántos agentes fueron sometidos a revisión.
Además de armas y permisos, se solicitó a los policías la entrega de teléfonos celulares. La mayoría accedió.
Dijo que cada seis meses se realizan hasta dos revisiones y la Sedena está facultada para hacer inspecciones extraordinarias.
Esta vez la inspección se realizó de manera coordinada con la Armada de México, que resguarda la zona.
Fuentes extraoficiales dieron a conocer que los agentes serán investigados por presuntos nexos con la delincuencia organizada.
Dos cárteles pelean por rutas de trasiego de drogas
La violencia en Manzanillo va en aumento. El 21 de enero fueron encontrados siete cuerpos decapitados en un taxi, entre ellos el de una mujer, y el domingo se localizaron cinco cadáveres en la carretera Manzanillo-Minatitlán, incluido el de una fémina.
Junto a los restos fueron dejadas cartulinas con mensajes, presuntamente del cártel de Sinaloa, dirigidos al cártel Jalisco nueva generación (CJNG), que, según las autoridades, se disputan el trasiego de drogas en el estado desde agosto de 2015.
En el puerto de Manzanillo, la Armada de México ha decomisado cocaína mezclada con resinas, adherentes, sales y pulpa de fruta, así como paquetes de diversas drogas escondidos en contenedores que transportaban maquinaria y refrigeradores.
En Colima capital, el lunes 23 de enero un trabajador de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Colima y Villa de Álvarez fue asesinado a balazos cuando circulaba en su motocicleta en la colonia Villa Izcalli.
En Tecomán, esa noche, un joven de 23 años recibió seis balazos en el tórax y el brazo izquierdo en la colonia Santa Elena; fue trasladado a un hospital, donde se reportó que se encuentra grave. Tecomán es el municipio donde ha habido más hechos violentos en la entidad.
Según el informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año pasado Colima tenía una tasa de asesinatos más alta que Guerrero y Sinaloa, segundo y tercer lugares de la lista.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Colima, gobernado por priísta José Ignacio Peralta, vivió en 2016 el año más violento del que se tenga registro, pues el récord era de 287 asesinatos en 2012.
En tanto, 190 elementos de la Sedena y 170 de la Policía Federal (PF) arribaron la semana pasada al municipio de Los Cabos, informó Ricardo Millán, delegado de la Secretaría de Gobernación en Baja California Sur.
Los agentes y militares apoyarán a las fuerzas permanentes en ese centro turístico, donde se han cometido 24 de los 33 asesinatos con arma de fuego reportados por la PGJE en este año. La incidencia ya es mayor que la observada en La Paz, catalogado por Gobernación como uno de los 50 municipios más violentos del país.
El Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró en diciembre pasado una alerta a sus ciudadanos para que eviten viajar a esos dos municipios, por enfrentamientos entre bandas criminales.
Millán expresó que la dotación de patrullas, uniformes, chalecos antibalas y la llegada de militares y federales a Los Cabos fue solicitud de autoridades locales, empresarios y organizaciones sociales de ese municipio, adonde arriban más de dos millones de turistas al año.