Inflación, salarios y tipo de cambio real 2016 (2/2)
omparando con el exterior los precios al consumidor (INPC) en 2016, la inflación en México (3.4%) se ubica como es usual por arriba de la estadunidense (2.1) y de la Eurozona (1.1) (Gráfico 5).
Precios productor
Hemos mencionado que en 2016 se disparó a 7.73% el aumento del Indice Nacional de Precios (a que vende el) Productor (INPP), siendo un mal presagio de impactos en los precios al consumidor (como ya está ocurriendo). Al efecto, las medidas de contención deben distinguir claramente: a) Los aumentos de precios justificados por incrementos reales en el costo de insumos al productor y los incrementos arbitrarios; y b) Cuáles aumentos son aceptables en el caso del productor (sobre todo agropecuario) pero inaceptables en las cadenas y márgenes de intermediación, proceso y venta.
Por sectores, los precios productor en las actividades primarias (agropecuarias) aumentaron 10.69%, en las secundarias (industria) 10.28, y en las terciarias (servicios) 3.64% (Gráfico 6).
Con aumentos muy por arriba del INPP están los de la Minería 14.29%, y de las ramas manufactureras: Derivados del petróleo y carbón 22.65, Metálicas básicas 28.63, Maquinaria y equipo 13.16, y Equipo de cómputo y medición 16.20%
Básicos y salario mínimo
Si cuesta creer que en 2016 el INPC sólo aumentó 3.36%, más cuesta aceptar que los precios de los 82 productos y servicios que integran la Canasta Básica sólo aumentaron 2.82%, máxime que los alimentos en general aumentaron 4.48% y por básicos: la tortilla 4.53, pan de caja 4.51, arroz 8.49, leche 3.95, huevo 3.42, frijol 30.78, azúcar 28.02, y hasta el agua embotellada 3.57%. Los costos de salud y cuidado personal subieron 4.15, los artículos de limpieza 3.49, el transporte foráneo 5.39 y el autobús urbano 3.19, la gasolina barata 5.62, y los artículos para la educación 7.55% (Gráfico 2).
También es incongruente, al igual que en 2015, un aumento de 2.82 en la canasta básica y un mayor índice inflacionario del estrato de ingreso de hasta un salario mínimo (3.45%) y el de 1 a 3 salarios mínimos (3.24%) que son los más identificados con el consumo básico.
Salarios e inflación
Usualmente a la zaga de los precios de la canasta básica, el salario mínimo tuvo una leve recuperación en 2015 y una sensible recuperación en 2016 al pasar de 73.04 pesos/día al inicio del año a 80.04 al inicio de 2017, esto es, un incremento de 9.58% que casi triplicó a la inflación (3.36) y sobretriplicó el índice de la canasta básica (2.82) (Gráfico 7) en lo que es de esperarse se convierta en tendencia firme de recuperación del salario mínimo hasta alcanzar su poder adquisitivo de hace cuatro décadas.
Los salarios contractuales (establecidos en contratos colectivos de trabajo) promediaron un aumento nominal de 3.99% en 2016, que la Secretaría del Trabajo con su peculiar fórmula de cálculo convierte en un aumento real de 1.15% (Gráfico 8), pero que si en forma directa le restamos la inflación (3.36) queda en un incremento real de 0.63%.
Tipo de cambio real
Según nuestra estimación – que asume comparabilidad de los INPC de México y de EU en el tiempo – la siempre sobrevaluada paridad peso-dólar según su poder adquisitivo se equilibró en su nivel real en noviembre de 2015 con aproximadamente 16.6 pesos por dólar (Gráfico 9).
Tras un año de creciente deterioro externo en Cuenta Corriente e intensa fuga de capitales, al cierre de diciembre con un tipo de cambio de 20.64 el peso está ahora subvaluado en 18.0% aproximadamente. Este cambio puede ser positivo para el país, pero la caída no debería de ir más lejos (Gráfico 10).
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