Tras dos meses en La Raza, espera trasplante de córneas
Miércoles 18 de enero de 2017, p. 33
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó sobre el tratamiento médico brindado a una niña de siete años que se intoxicó por consumir antibióticos y analgésicos. Le provocó desprendimiento de la piel con sangrado, como si fuera sudor, en espalda, pecho, brazos, manos, boca y cuero cabelludo. Requirió un manejo como el que se da a pacientes quemados.
Alfonso Massé Sánchez, cirujano plástico reconstructivo del Servicio de Cirugía Plástica Pediátrica del Hospital General Doctor Gaudencio González Garza, del Centro Médico Nacional La Raza, donde la niña fue atendida, explicó que la pequeña requirió injertos de piel para restituir las áreas dañadas.
Comentó que la reacción que tuvo se denomina necrosis epidérmica y se presenta en las horas posteriores a la ingesta de las medicinas. En el caso de la pequeña, cuando llegó al hospital, presentaba una condición grave en 80 por ciento del cuerpo.
Sus síntomas eran parecidos a los de personas con quemaduras y requería atención urgente. El tratamiento consistió en injertos de piel cultivada mediante gasas conocidas como Epifast.
Se le colocaron en la piel y en las áreas del cuerpo dañadas, incluidas mucosas, párpados y boca. El producto permitió que dejara de sangrar y tuviera piel nueva, además de que no dejó cicatriz.
La niña estuvo hospitalizada casi dos meses, hasta que desechó la toxina que le causó la reacción a los medicamentos.
El especialista comentó que la paciente también sangró de los ojos, lo cual le ocasionó fotofobia, es decir, le molesta la luz. Por esta causa fue inscrita en la lista de espera para trasplante de córnea.
Respecto del producto Epifast, Massé Sánchez manifestó que lo han utilizado en el hospital durante los pasados 10 años. Tiene varios beneficios, entre otros que acorta el tiempo del tratamiento, disminuye el dolor, el sangrado, la infección y no deja cicatrices. También se utiliza en pacientes con úlceras crónicas, pie diabético y heridas difíciles de cicatrizar, así como en pacientes que han sido sometidos a radioterapia que les ocasiona algún daño en la piel.