Asigna contrato para arrendar 650 camas de terapia intensiva durante ocho años
En marzo, licitación para comprar entre 8 mil y 10 mil camas de hospital: director de Administración
Miércoles 18 de enero de 2017, p. 33
Con la asignación del contrato para rentar 650 camas de terapia intensiva durante los siguientes ocho años, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comenzó el nuevo esquema de adquisición o arrendamiento de bienes para uso médico. En marzo presentará la licitación para comprar entre 8 mil y 10 mil camas de hospital –con el fin de sustituir las que tienen una antigüedad de hasta 30 años– y en los siguientes meses también se renovarán equipos médicos de alto costo mediante esquemas de arrendamiento, afirmó David Palacios, director de Administración del organismo.
Explicó que el concurso para las camas de terapia intensiva concluyó el pasado 5 de enero, con un ahorro para el instituto de 135 millones de pesos, equivalente a 38 por ciento del costo que habría implicado la compra y mantenimiento de las camas de terapia intensiva durante ocho años.
En entrevista, comentó que el proceso se inició desde 2015 con un análisis sobre la situación en que se encontraban esos bienes, alrededor de 2 mil 200 en todos los hospitales del instituto. Del total, entre 60 y 70 por ciento habían agotado su vida útil, la cual es de siete u ocho años, según el uso que se les dé. Su renovación ya era una demanda sentida de los derechohabientes, admitió.
Procedimiento
El proceso incluyó la actualización de la ficha técnica de las camas, con base en las recomendaciones de las áreas médica y finanzas, con la finalidad de obtener un bien que cumpliera los aspectos básicos y dos elementos adicionales, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que las camas tengan una báscula integrada y una alarma que suena si el paciente se mueve, de tal suerte que si no hay alguien con él acuda el médico o la enfermera de inmediato.
Palacios destacó que desde la elaboración de las prebases se tomó en cuenta la opinión de los posibles proveedores, cinco o seis que aseguraron poder cumplir los requisitos que estipuló el IMSS. De cualquier manera, al comienzo de la licitación se presentaron dos inconformidades ante el órgano interno de control (OIC).
Con la finalidad de garantizar la mayor transparencia, la compra se detuvo. Cuando el instituto acudió al OIC, los quejosos se desistieron.
Al final sólo se presentaron las propuestas de tres empresas y el contrato se asignó a la que ofreció los bienes a un costo de 3 mil 447 pesos al mes por cama, para un total de 217 millones de pesos por el contrato.
Además de lo mencionado, la renta de las camas de terapia intensiva tiene la ventaja para el Seguro Social de que el proveedor está obligado a garantizar que funcionen siempre, arreglar las descomposturas en un plazo de 24 horas o de cambiarla en 48 horas, durante los ocho años de vigencia del contrato.
El área de David Palacios había estimado un costo de 5 mil 642 pesos mensuales por cada cama. Es el monto que se habría erogado si se hubieran comprado y los gastos de mantenimiento corrieran a cargo del instituto.
Palacios comentó que lo siguiente será la licitación por ocho a 10 mil camas de hospitalización censables y no censables. El IMSS cuenta con 46 mil de esos bienes, cuya vida útil es de 15 años. En este caso se comprarán, porque son más baratas y el gasto en mantenimiento es mínimo.