París.

El ejército de Nigeria bombardeó accidentalmente un campamento de refugiados en el noreste del país, cerca de la frontera con Camerún, y mató a por lo menos 52 personas, confirmó este martes el presidente Muhammadu Buhari.

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), que dio a conocer el ataque, dijo que su personal intentaba ayudar y desalojar a unos 120 heridos.

Buhari expresó sus condolencias a las familias de las víctimas que se encontraban en el campamento situado cerca de la ciudad de Maiduguri, en el estado de Borno.

El mandatario explicó que la operación de la fuerza aérea estaba dirigida contra miembros de la organización terrorista Boko Haram.

MSF apremió a las autoridades a emprender las medidas necesarias para facilitar la evacuación por aire o tierra de aquellos que requieran atención médica de urgencia, y agregó que equipos médicos y quirúrgicos están listos en Camerún y en Chad para tratar a los heridos.

No obstante, el teniente general nigeriano Lucky Irabor dijo a la prensa que todavía no había precisiones sobre la cifra de muertos.

Además, dijo que los militares investigarían el hecho, pero aclaró que era demasiado pronto para determinar si se trató de un error.

La Cruz Roja señaló que al menos seis trabajadores locales de su organización murieron y 13 resultaron heridos. Pertenecen al grupo de personal sanitario que atiende a los cerca de 25 mil desplazados, dijo la organización en Twitter.

Desde 2009 los sunitas radicales de Boko Haram han matado a 14 mil personas en atentados perpetrados en el noreste de Nigeria y en los territorios colindantes. Cerca de 2 millones 700 mil personas han huido de la violencia, según datos de la Organización de Naciones Unidas, incluidas las personas que se encontraban en el campamento atacado.