Especialistas en migración advierten sobre el recrudecimiento de las deportaciones desde Estados Unidos, no sólo de mexicanos, sino de centroamericanos, lo cual aumentaría también la presión en la frontera norte de nuestro país.

De acuerdo con datos de la Encuesta de Migración Internacional Sur, coordinada por El Colegio de la Frontera Norte (Colef), las expatriaciones de centroamericanos de corta estancia en el vecino país del norte se incrementaron significativamente.

Mientras en el periodo de 2009 a 2011, 40 por ciento de las deportaciones eran de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que habían permanecido en Estados Unidos por un corto tiempo, en los años 2013-2016 esa cifra subió a 87 por ciento.

En tanto, México devolvió de enero a noviembre de 2016 a 132 mil 562 centroamericanos, esto es, 92.1 por ciento del total de personas presentadas ante la autoridad migratoria nacional. Hasta noviembre del año pasado la tasa de devolución de cubanos fue muy baja (apenas 16 por ciento), aunque tras los cambios de la política estadunidense, México tomaría criterios distintos.

El Colef indicó que el incremento en la repatriación de migrantes recién llegados a Estados Unidos se explica por el mayor flujo anual de centroamericanos que intentan ingresar a ese país de manera irregular desde 2012 y el aumento de los recursos destinados a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. También se debe a cambios en criterios de detención y devolución de indocumentados, con enfoque en los que han ingresado de manera reciente.